El Girona inició la 2012/13 con el modesto objetivo de mantenerse en Segunda División, pero esa meta fue transformándose a lo largo de la temporada gracias a los buenos resultados
Con ‘Rubi’ como nuevo entrenador para aquella temporada, el Girona empezó la liga con la mente puesta en no descender. En la primera jornada del campeonato, empató contra el Sabadell, pero desde la segunda fecha, en la que venció por goleada al Guadalajara, no se despegó de la zona del play-off hasta el final de la competición.
El equipo gerundense terminó la primera vuelta en el 2º puesto de la clasificación, con 38 puntos, con 11 partidos ganados, 5 empatados y 5 perdidos. El Girona siguió con su buena racha durante la segunda vuelta mientras seguía intercambiando posiciones entre la plaza de ascenso directo y las del play-off. A falta de 5 jornadas para el fin de la contienda, el conjunto blanc-i-vermell se situaba en la segunda posición de la tabla.
El final de temporada se ponía tenso para el Girona, que se estaba peleando con grandes equipos por ascender a la Primera División por primera vez en toda su historia. Desafortunadamente para ellos, en la jornada siguiente cayeron por 4-1 ante su gran rival directo en aquel momento, el Villarreal de Marcelino. A partir de ahí, el Girona bajó a la cuarta plaza, de la cual no se movió hasta el final de la competición, lo que significaba que tendría que jugar la promoción de ascenso.
Las semifinales le enfrentaron al Alcorcón
El Alcorcón fue quien terminó en la quinta posición, por lo que era el equipo al que el Girona tendría que enfrentar en las semifinales. El encuentro de ida, que se disputó en el Estadio Santo Domingo, comenzó con un Girona que se puso por delante en el marcador gracias a un tempranero gol de Moisés Hurtado a los 10 minutos de partido.
Tras el descanso, el Alcorcón apretaba y el Girona resistía, teniendo fe en un gol que viniera de una contra. Ambos equipos tuvieron sus respectivas ocasiones, pero quien transformó fue el elenco local. Miguélez empató el partido con un cabezazo tras un rebote proveniente de un córner.
La vuelta, disputada en Montilivi, comenzó frenética para los locales. A los 5 minutos, y tras un potente despeje de Isaac Becerra desde campo gerundense, Acuña recibió el balón en frente de Manu Fernández, que hizo una salida desastrosa para que el delantero paraguayo pusiera el 2-1 en el global. En el 38′, Juanlu ponía la eliminatoria muy complicada para un Alcorcón que recibiría un tercero, también de Juanlu, en el minuto 79′. Sergio Mora anotó el de consolación en el 86′, pero el Girona pasaba con creces a la final del play-off.
La final del play-off contra el Almería
Ilusión y nervios, eso era lo que se palpaba el 16 de junio del 2013 en Montilivi. Tras una temporada inesperadamente excepcional, el Girona se había plantado en una final a doble partido que, de ganarla, ascendería al club a Primera División por primera vez en sus más de ochenta años de historia.
Tras una primera mitad de ocasiones en ambos bandos, Charles abrió el marcador el minuto 49′. Ante una salida dudosa de Becerra, el brasileño puso el empeine de la bota y anotó el primero de la eliminatoria. El Girona persistió, y se encontró con un penalti a favor que podría haber puesto en aprietos al Almería de no ser por la parada de Esteban ante un endeble disparo del mito gerundense Felipe Sanchón.
La vuelta en Los Juegos Mediterráneos empezó mal para los de Rubi. A los 16 minutos, un joven Aleix Vidal abrió la lata con un gran disparo raso, poniendo la final cuesta arriba para el Girona. Aunque no tan cuesta arriba como con el segundo, obra de Charles, que anotó ya entrada la segunda parte con un gol de ‘killer’. Al 70′, también el delantero carioca, anotó a puerta vacía tras regatear a Isaac Becerra después de un veloz contraataque.
Un Girona todavía sin experiencia en esas situaciones perdía su primera oportunidad para subir a Primera, pero en los próximos años escribiría su llegada a la élite gracias a muchas temporadas basadas en el sudor y las lágrimas de todo un club y toda una afición.