El conjunto pucelano venció en Butarque con goles de Enes Unal y Rubén Alcaraz
El Valladolid se llevó a casa los tres puntos de Butarque después de una gran actuación, sobre todo defensiva. Los pucelanos no dieron ninguna opción a un Leganés que acabó frustrado ante la falta de espacios y de oportunidades. Los visitantes se alejan así de la zona de descenso mientras que los pepineros pierden su primer partido clave en este sprint final de LaLiga.
Una primera parte monótona
El Valladolid se adelantó prácticamente nada más empezar gracias a una pifia monumental entre Awaziem y Cuéllar que aprovechó Enes Unal para anotar a placer. El central y el portero no se entendieron en un balón fácil y el esférico acabó en el fondo de las mallas. A pesar del gol, el Leganés no perdió la concentración y siguió monopolizando el juego durante la primera media hora de juego. Sin embargo, los escasos disparos que conseguían sacar los pepineros no asustaban demasiado a Masip.
La primera mitad fue una historia que estaba condenada a repetirse una y otra vez. El Leganés dominaba la posesión pero una vez en tres cuartos de campo, la falta de hombres de perfil ofensivo en el once hacía imposible crear peligro real. Arriba, Óscar era el único que aportaba algo de creatividad. Por su parte, Carrillo no recibía buenos centros, por lo que el principal peligro del argentino fue desactivado. Por el otro lado, el Valladolid esperaba atrás defendiéndose con todo y valiéndose de contras que no llegaban a nada.
Una segunda parte pucelana
Para revertir la situación de los locales, Aguirre sacó a Assalé nada más reanudar el encuentro para aportar velocidad y desborde e intentar así generar más peligro. Sin embargo, el plan de jugar al contraataque tuvo efecto para el conjunto pucelano. Rubén Alcaraz conectó un centro lateral desde la derecha para poner el 0-2 en el marcador de volea y matar así al Lega.
A partir de aquí, el Leganés fue un querer y no poder. La frustración pesó más que las ganas y su juego fue empeorando por momentos. El Valladolid también estaba ganando el partido psicológico. De hecho, después de una primera hora basada en defender, el equipo de Sergio dio un paso al frente y tuvo varias ocasiones para marcar el tercero.
La mejor jugada del Lega llegó pasado el minuto 80. Tras una buena combinación, Salisu tocó un balón que casi se cuela en su propia portería, pero Masip estuvo atento para detener el cuero. Los locales parecieron reactivarse tras esta ocasión y tan solo dos minutos después, Assalé provocó un penalti con el que Óscar puso el 1-2 para meter de nuevo a su equipo en el partido.
Sin embargo, el Valladolid mantuvo la cabeza fría y aguantó hasta el final a pesar de los intentos finales del Leganés.
