Armeros y leones firman tablas con un empate que sirve de poco para cumplir sus objetivos
SD Eibar y Athletic Club disputaban el primer derbi vasco de la jornada. Ambos equipos, buscaban conseguir sus primeros 3 puntos después de la reanudación del campeonato al haber caído en el Alfredo Di Stefano por 3-1 y haber cosechado un empate a uno en ‘La Catedral’ respectivamente. ‘Los armeros’, afrontaban el encuentro con la intención de borrar la mala imagen dada en la capital y así, coger un poco de aire que les permitiera alejarse de los puestos de descenso. ‘Los leones’ por su parte, buscaban consolidar su permanecia en la máxima categoría por una temporada más e intentar así, reengancharse a la pelea por los puestos europeos.
Una primera mitad sin dueño
La primera mitad nos dejó con un resultado de 1-1. Los bilbaínos tuvieron la iniciativa, generando así varias ocasiones en los primeros minutos del encuentro. El buen juego de los visitantes acabó dando sus frutos. Apenas corría el minuto 8 de partido, y una mano dentro del área de Gonzalo Escalante concedía al Athletic Club la opción de adelantarse en el marcador desde la pena máxima. Raúl García, máximo goleador del equipo, no falló desde los once metros, poniendo de esta forma el balón a la derecha del guardameta y anotando así su décima diana en lo que va de liga.
A partir del gol, los locales reaccionaron, empezando a generar acciones de peligro que pondrían en aprietos a Unai Simón. Primero, avisando Cote con un potente lanzamiento de falta desde la frontal y pocos minutos más tarde rematando Kike García un buen balón de Fabián Orellana que pondría las tablas en el electónico.
Después del eléctrico inicio, al alcanzar el ecuador del primer tiempo, ambos conjuntos pausaron el juego, manteniendo así las tablas y marchándose al túnel de vestuarios con un empate que no dejaba satisfecho a ninguno de los dos.
Segunda parte, más polémica que fútbol
Los segundos 45 minutos empezarían como lo hicieron los primeros, con acciones de peligro que llegarían a poner al colegiado en una difícil situación. El técnico vasco del Athletic Club introduciría en el terreno de juego a Iñaki Williams, para así buscar el gol que les diese 3 importantísimos puntos en tierras guipuzcoanas. Pero la polémica llegó aquí, se jugaba apenas el minuto 5 de la segunda mitad y una caída dentro del área de Kike García por un posible agarrón de Yuri Berchiche hacía saltar al preparador de Zaldíbar, José Luís Mendilibar, que sería expulsado por Prieto Iglesias, mostrándole la roja directa.
La segunda mitad se desarrolló con buenas ocasiones para ambos equipos, hasta que, a falta de 15 minutos para el final del encuentro, el jugador catalán Edu Expósito era agarrado por el ex de la SD Eibar, Dani García. En un primer momento el colegiado no señaló la pena fatídica, pero después de ir a consultar la acción al VAR, el árbitro decretó penalti. Orellana, engañando a la perfección al cancerbero del Athletic, adelantó a su equipo, remontando así el gol inicial de Raúl García.
Un Athletic Club que había visto como la SD Eibar le remontaba el partido, no bajó los brazos y a falta de 10 minutos para el pitido final, el recién ingresado, Asier Villalibre apareció para rematar con la rodilla un centro de Dani García, que repartiría los puntos en Ipurúa.