El canterano sevillista salió en enero en busca de minutos a intentar salvar a un Leganés hundido y con la intención de ganar minutos en Primera División
La temporada pasada, de la mano de Pablo Machín y Joaquín Caparros, Bryan Gil se presentó al mundo del fútbol entrando en los últimos minutos de un Sevilla – Atlético de Madrid. A partir de ese 6 de enero de 2019, fue entrando en prácticamente todas las convocatorias y saliendo en las segundas partes de los partidos.
Consiguió anotar un gol y dar una asistencia jugando ‘4 ratitos’, números que le valieron para ser convocado por la selección española Sub-19 para el Europeo, torneo del que se proclamó campeón siendo titular en todos los partidos.
Parecía que se estaba cocinando una estrella en la Ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios, que se estaba llevando a cabo la evolución del chaval de la mejor manera. La progresión se cortó con la llegada de jugadores como Ocampos o Rony Lopes, los buenos partidos de Nolito, los goles de Munir e incluso la reconversión en repetidas ocasiones de Óliver Torres a extremo.
Solo anotando un gol en Europa League y teniendo muy pocos minutos, salió rumbo Leganés buscando retomar esa progresión que todavía sigue desarrollando. Sólo tiene 19 años el de Barbate, y le augura un gran futuro por delante.
Cesión
Desde su llegada a Butarque tan solo ha jugado 5 partidos. Ninguno como titular, repartidos en 126 minutos. Da la sensación de que no eligió bien su destino, ya que el sistema no le beneficia. El ‘vasco’ Aguirre plantea los partidos con los extremos como carrileros, por delante de los laterales. Bryan necesita encarar, que su equipo lleve la iniciativa para combinar desde su banda izquierda, y el conjunto pepinero no le ofrece esa posibilidad.
Todavía quedan 9 jornadas, las cuales se jugarán cada 3 días. Que se juegue tan seguido es bueno para él, ya que hay que rotar. Tendrá más oportunidades de demostrar que tiene el potencial suficiente para jugar el curso que viene en el Sánchez Pizjuán. La competencia será igual de dura, ya que ninguno de los jugadores de su posición suena para salir para el curso que viene.