Osasuna se lleva los tres puntos en un partido descafeinado, el Eibar no pudo hacer nada para evitarlo
Primera parte
En Ipurúa se encontraban dos equipos con objetivos diferentes, aunque no tan alejados en la clasificación. El Eibar sabía que una victoria le permitiría alejarse definitivamente de la zona del descenso. Osasuna no se jugaba nada al estar muy lejos del descenso y muy lejos de la Europa League.
En los primeros minutos dominaban los locales, aunque Osasuna llegó una vez al área, en la que Arnaiz caía provocando una falta muy cercana a la portería. Fue Rubén García quien golpeó el esférico para colocarlo en la escuadra con una potencia que no correspondía con la calma del lanzador.
En el Eibar se notaba la ausencia de Fabián Orellana y Gonzalo Escalante, quiénes dejaron la entidad por fin de contrato el 30 de junio. Sí, llegaban arriba pero no eran capaces de generar verdadero peligro cuando no tenían a su estrella en ataque preparada. En el centro del campo también notaban la ausencia del argentino, con zonas en las que Osasuna podía correr sin problemas. Así, otros jugadores del Eibar ara cubrir las ofensivas de Osasuna.
En el minuto 15, ante un error de la defensa de Osasuna, Pedro León superó al portero fuera del área, aunque no encontró suficiente espacio para anotar y el balón rozó el palo saliendo del campo. La reacción de Pedro León llegó al momento, mostrando su decepción hacía su fallo. Este gol podía haber supuesto un cambio radical en la dinámica del encuentro, en el que los armeros no encontraban el gol.
Al llegar a la primera pausa de hidratación, veíamos a dos equipos que no se encontraban, en una lucha por defender su área sin llegar a la del rival. El Eibar buscaba levemente atacar la portería de Sergio Herrera, pero el bloque defensivo de Osasuna se mantuvo firme para mantener el 0-1.
Segunda parte
La segunda parte transcurrió sin demasiados acontecimientos, pocas llegadas de ambos equipos y unas defensas sólidas fijadas atrás, sin avanzar en exceso, dejando pocos huecos para un juego fluido, aunque como se vio en el 0-2, un contrataque bien hecho si podía provocar daño a la defensa del rival, fuese la del Eibar o la de Osasuna.
Así, en el minuto 74 en un contrataque frenético Osasuna llegó arriba, Roberto Torres envió el balón a Marc Cardona, quién le entregó el esférico a Rubén García para que lograse su doblete. Aquí, el partido se enfrió más si cabe, pues ningún equipo quería arriesgarse, Osasuna se lleva los tres puntos y se aleja más si cabe del descenso, mientras que el Eibar se complica aunque todavía depende de si mismo en las 5 jornadas que quedan.