Tal día como hoy, pero hace 10 años, se cumplía el sueño de muchos de los ciudadanos de este país: España ganaba un Mundial
29 de junio de 2008, estadio Ernst Happel, Austria. De la mano de Luis Aragonés surge una generación de futbolistas únicos, la mejor generación de la selección española. Aquella noche en Viena España se proclamó campeona de Europa, 44 años después de decantar de su lado la balanza ante una fuerte selección soviética. El ‘Sabio de Hortaleza’ creó de la nada un gen competitivo en el ADN español, ese que aún dura en la sangre de todos los seleccionados para representar la bandera, y que pasará de generación en generación.
Aragonés dejaría su cargo poco después a otro laureado entrenador ibérico: Vicente Del Bosque. El hombre con el bigote más reconocible llevó al Real Madrid a ser campeón de la Champions League en el 2000 y 2002, aunque tenía por delante un reto aún mayor. Si su gestión era la correcta, la historia que escribiría a partir de entonces solo sería con letras que expresaran el júbilo de toda una nación.
El técnico salmantino tenía muy clara su lista de 23 elegidos, pero dos incógnitas reventaron sus expectativas. Por un lado, el héroe de Viena, Fernando Torres, arrastraba unas dolencias en los meniscos que le colgaron el cartel de “duda” hasta el último momento. Andrés Iniesta también se encontraba entre los elegidos, pero unas molestias musculares y una profunda depresión por la muerte de su buen amigo Dani Jarque ponían en jaque su participación. Por cosas del destino, Del Bosque supo que Iniesta debía estar. Y estuvo, vaya si estuvo.
El 24 de mayo del año 2010 arrancó la expedición española camino de Sudáfrica. Fue el primer Mundial disputado en tierras africanas, en gran parte impulsado por el ímpetu de Nelson Mandela, ‘el agitador de árboles’. El presidente que acabó con la segregación en su país también gozó del suficiente poder de convencimiento para atraer el mayor foco mediático a su tierra.
Dudas y miedo
España comenzó su andadura ante Suiza. ‘La Roja’ llegaba como una de las grandes favoritas a ganar el torneo, siempre con el respeto de las estelares selecciones que llevaron las potencias mundiales del momento. Pero el primer partido no fue lo que todos esperaban. El juego que desplegó aquel equipo fue de libro. Creaban peligro constante, a la par que combinaban como dioses y enamoraban al espectador con un infinito ‘tiki-taka’, pero al final del túnel siempre estaba Benaglio para cerrar de un portazo cualquier posibilidad de gol. Gelson Fernandes rompería el marcador inicial, el sueño español y la ceja de Piqué con un gol oportunista. Sin embargo, aquella derrota no ocultó las costuras que ‘La Roja’ había dejado a vista de todo el mundo. El partido fue para enmarcar, y los propios jugadores sabían que con algo más de convencimiento podían lograr algo bonito.
“estad tranquilos, jugando como hoy no nos gana nadie”
Álvaro Arbeloa a sus compañeros. Fuente: Informe Robinson
Las palabras de Arbeloa abrieron los ojos a sus compañeros. Se autoconvencieron de que podían ganar. Días después llegaba el choque con Honduras. Los centroamericanos eran la ‘cenicienta’ del grupo, y así se lo demostró la selección. España, con un titánico David Villa, ganó por 2-0 a los hondureños, aunque la sensación de que el partido ante Chile se antojaba determinante hacía temblar las piernas españolas.
En el tercer y último partido del grupo, Chile tampoco fue rival para una sensacional selección española. David Villa nos adelantó de nuevo, poniendo su bota izquierda tras el rechace de Claudio Bravo que descuidó su portería. Sería Iniesta quien pondría el 0-2 que le sirvió a España para avanzar como primera de grupo. Fue el propio ‘Loco’ Bielsa quien ordenó a sus jugadores no atacar con el 1-2 definitivo, a sabiendas de que el resultado beneficiaba a ambos conjuntos.
El mejor ataque es una buena defensa
En lo que restó de campeonato España echó el cierre. No volvió a encajar un solo gol, gracias a una gran defensa formada por Sergio Ramos, Piqué, Puyol y Capdevila y a un ‘santo’ llamado Iker Casillas.
Los octavos depararon un duelo ibérico. La Portugal de Cristiano Ronaldo se cruzó en nuestro camino. Lo cierto es que los lusos apenas hicieron daño, pero el gol tardó tanto en llegar que se hizo uno de los partidos más largos del campeonato para los nuestros. España dominaba, avisaba y sometía a Portugal que las veía venir confiando en su zaga. Fue así como Villa, de nuevo, acabaría marcando el gol que llevó al equipo a la siguiente ronda: los cuartos contra Paraguay. Los paraguayos armaron en Johannesburgo una red que España fue prácticamente incapaz de atravesar.
“TENÍAN UN SISTEMA DEFENSIVO ESPECTACULAR, NO PODÍAMOS ENTRAR”
Xavi, para Informe Robinson
Montaron un sistema correoso, sólido e impenetrable que tan solo rompieron con contragolpes. Llegaba el penalti. Le pitaban la pena máxima a los paraguayos, oportunistas durante el torneo y el corazón de España dejaba de latir durante unos segundos. Sería Iker, ‘el santo’, el encargado de devolvernos la respiración para seguir adelante y acabar superando el mayor escollo hasta el momento. Sería otra vez ‘el Guaje’ quien puso el balón en la red de forma agónica, con un balón que dio en ambos postes antes de cruzar la línea.
España había llegado más lejos que nunca. Se plantó en semifinales, por segunda vez en su historia, aunque el rival que tenía delante fue el peor posible. Alemania llegaba de dejar atrás a Inglaterra y Argentina con una contundencia impropia de un Mundial. Ganaron por 4-1 y 0-4 respectivamente, por lo que su favoritismo a ganar el torneo se disparó. Aún así, los teutones salieron al campo “con respeto” hacia su rival, tal y como Vicente declaró para el documental de ‘Informe Robinson’. Los alemanes se plantaron bien en el campo, pero nadie era rival para lo que aquel día ocurrió. España desplegó sobre el campo su mejor juego hasta el momento, siendo Pedro clave en sus repetidas internadas con recortes y regates que volvieron locos a los zagueros. Al descanso el 0-0 mandaba, pero Carles Puyol tenía algo en mente.
“AL DESCANSO LE DIJE QUE AL PRIMER CÓRNER QUE TUVIERA ME LA PUSIERA AL PUNTO DE PENALTI, QUE, UNA DE DOS, O MARCABA GOL O UN ALEMÁN ENTRABA A LA PORTERÍA”
Puyol a Xavi. Fuente: Informa Robinson
Dicho y hecho. Corría el minuto 73 cuando Xavi se acercó a la esquina para botar el saque. La puso justo donde él quería, donde ‘Puyi’ quería, en el punto de penalti, para que como un avión entrara al remate y pusiera el 0-1 que clasificó a España a su primera y única final mundialista hasta hoy.
Sufrir es ganar
Llegó la final. Holanda. Tal día como hoy pero hace 10 años España llegó al Soccer City de Johannesburgo con la convicción de que algo grande les aguardaba. Se encontraron con una selección holandesa agresiva. Van Bommel, Van Bronckhorst o De Jong protagonizaron una carnicería sobre el verde, anulando cualquier intento de juego por parte de España. Para el recuerdo queda la pasividad de Howard Webb, el árbitro conocido como ‘el que no expulsó a De Jong por su patada de kárate’.
Poco le importó a España aquello. Siguieron siendo mejores que su rival desde el primer hasta el último minuto, pero las finales no se ganan sin sufrir. Al minuto 61 ocurrió la acción que dejó por siempre en nuestra retina una imagen histórica. Casillas alargó su pie a la desesperada, cuando Robben tenía el gol marcado, para salvar el partido. Aquella acción marcó el destino, escribió unas nuevas líneas en los libros de historia, las más brillantes de la nuestra. El partido acabó, llegó a la prórroga, pero nadie tomaba la delantera. Fue entonces cuando todo cambió.
Minuto 116. Torres fallaba un centro, que rebotado llegaba a los pies de Cesc, y este, sin pensarlo, se la daba a Iniesta. Todos sabemos cómo acaba la historia.
“EN EL MOMENTO QUE GOLPEé LA PELOTA ESCUCHÉ EL SILENCIO, Y SUPE QUE IBA A DENTRO”
Iniesta para Informe Robinson
Entró. La fiesta era descomunal. Toda España se juntó en un mismo córner para abalanzarse sobre el héroe que le arrebató todo a los Países Bajos. Tanto sufrimiento personal le fue recompensado al manchego, que siempre será recordado por ‘el gol de todos’.
“ESCUCHÉ MUCHAS TONTERÍAS SOBRE QUE ESPAÑA JAMÁS GANARÍA UN MUNDIAL O ALGO GRANDE”
Casillas para Informe Robinson
La fiesta, dirigida por la divertida batuta de Pepe Reina se alargó durante horas, tanto en el vestuario como en las calles de todo el país.
“VI A TODO UN PAÍS UNIDO. CREO QUE ESO SOLO LO HACE EL FÚTBOL”
Reina para Informe Robinson
Se cumplen 10 años de la mayor gesta de nuestro fútbol. La gesta que como bien dijo Reina logró unirnos a todos. El hito que rompió todos los estandartes y clichés alrededor de nuestro fútbol. Gracias, héroes, por cambiar la historia.