Ansu Fati y Riqui Puig hicieron bien quedándose en sus casas puesto que priorizan los éxitos del primer equipo a arriesgarse a sufrir lesiones en los playoffs
Ayer el Barcelona B se quedó a las puertas de LaLiga Smartbank al perder ante el Sabadell por 2 a 1 en el que era el último partido de PlayOffs. Ante esta derrota resurgieron las quejas de que Ansu Fati y Riqui Puig (ambos con ficha del filial) deberían haber bajado con el B para subirlo de categoría, pero hay 2 razones de peso para refutar a los ‘proLigaSmartbankers’.
El B es para formar
Aunque muchos aficionados creen que los éxitos del Barça B sean puramente palpables, ya sea subiendo de división o manteniéndose muchos años en Segunda, el objetivo del B no deja de ser el mismo que el del todo fútbol formativo que es, valga la redundancia, formar futbolistas y sobretodo personas.
Riqui Puig ha sido uno de los mejores del filial en lo que va de temporada, pero hasta que no vino Setién no tuvo las oportunidades que merecía en el primer equipo. En los últimos partidos Riqui no ha desaprovechado los minutos que le daba el cántabro, y aunque muchos indican que su aparición en los onces inciales han sido por necesidad fijaros quién había en el banquillo; ha dejado sentado a: a Rakitic (contra el Valladolid), a de Jong (contra el Alavés) a Sergi Roberto (contra el Atlético) y a Arthur.
Ansu no ha debutado aún con el Barça B, un claro ejemplo de que el filial es un escalón más para subir al primer equipo y no un equipo más con objetivos en forma de puntos y clasificaciones.
Es más, ayer mismo García Pimienta, que ha hecho una muy buena temporada como entrenador y como formador lo dejó muy claro:
“Estamos dolidos, evidentemente, pero la formación de los jugadores está por encima de todo. La experiencia que nos llevamos de este play-off es fantástica”
Obviamente subir a segunda división era un objetivo ilusionante pero no era más que un premio de toda la temporada alejado del objetivo del Barça B que es formar a jugadores que estén disponibles para el primer equipo, como ha sido el caso este año de Riqui, Carles Pérez, Ansu, Araujo o Collado.
El caso Araujo
Quién sí que bajó con el filial para intentar subir el equipo a Segunda fue Ronald Araujo. El central uruguayo también tuvo minutos en este último tramo de la temporada ya que Lenglet estaba tocado y Umtiti… bueno, es Umtiti.
El caso es que ocurrió lo que les podría haber ocurrido a Riqui y a Ansu: se lesionó. Y como dicen que una imagen vale mil palabras sólo hay que ver los lloros del uruguayo saliendo del terreno de juego para poder ver que es difícil que llegue con suficiente antelación como para estar al 100% en la Champions. Con Lenglet y Umtiti aún tocados Piqué sería, ahora mismo, el único central disponible de la plantilla, y habrá que ver cómo progresan estas lesiones y el tiempo dirá si se tomó una buena decisión bajar para disputar los PlayOffs.
PD: liga de filiales
Este apartado no es un razón más para lo de Riqui y Ansu, es un PosData un poco utópico pero a la vez ambicioso: una liga de filiales, como se hace en Inglaterra. Esto equilibraría edades y se podría practicar un fútbol muy similar a los que quieren practicar los primeros equipos.