Desde que llegó, en 2017, ha sido clave y titular indiscutible de la portería pucelana en las tres temporadas que lleva en el club
Jordi Masip llegó en verano del 2017 al Real Valladolid libre procedente del Fútbol Club Barcelona, una vez acabó contrato. Desde que fichó por el Pucela, el portero catalán ha sido titular en la temporada del ascenso y en las dos que lleva el club en Primera División.
En contraposición con la escasa capacidad goleadora del equipo desde el ascenso, la solidez defensiva ha sido vital para la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. Y una parte fundamental de esta defensa ha sido el guardameta, Jordi Masip.
El entrenador, Sergio González, siempre ha tenido plena fe en él, y este siempre ha respondido con buenas actuaciones, y ha sido muy valorado por la afición blanquivioleta.
Durante el tiempo que lleva en la portería, Masip ha tenido varios competidores. Hasta el momento, ninguno de ellos ha logrado quitarle el puesto. Primero, Isaac Becerra, que salió al Córdoba tras el ascenso. Ya en Primera División, Yoel llegó cedido, y acabó volviendo al Eibar sin apenas haber jugado. Esta ultima temporada, Lunin llegó del Real Madrid, con la misma suerte, y acabó marchándose en enero. Por último, Caro, que había jugado en la Ponferradina la primera mitad de temporada, le sustituyó sin éxito.
Ha quedado claro que hacer competencia a Jordi Masip es una tarea muy complicada. Pese a algunas debilidades, como los balones aéreos, que le cuestan más al no ser muy alto, tiene muy buenos reflejos y agilidad que le hacen ser un portero muy válido para la mejor liga del mundo, y que estaría mucho más cotizado si no fuera por su edad, que supera la treintena.
Jordi está a gusto en Valladolid, y la directiva y entrenador están muy contentos con él. Si nada cambia, Masip es un portero ideal para este equipo y seguirá varios años más. Aún así, no puede confiarse, ya que el club intentará traer otro portero que le haga competencia y con quien luchar la titularidad para la temporada 202/2021.