El Burgos CF afronta esta nueva temporada con el claro objetivo de crecer y luchar por los puestos de arriba con el ascenso en mente para su futuro
En el Burgos CF, sus propietarios, la familia argentina de los Caselli; se ha encargado de fijar como objetivo del club el ascenso para sus dos equipos mayores. Con el primer equipo, lograr el ascenso a la categoría de plata, y con el filial (antiguo Burgos Promesas), el ascenso de tercera a Segunda División B. Para ello, el club ha llevado a cabo distintos fichajes tanto para los mayores como para el segundo equipo. También han reforzado el juvenil con jugadores de canteras externas al fútbol castellano.
Después de las salidas de Andrés González (CD Guijuelo), Julio Rico (R. Majadahonda), Borja Sánchez (UD Sanse), Pedro (Villanovense), Pere Martínez (Llagostera) y Carlos Indiano (Las Rozas); el club necesitaba de refuerzos. La primera llegada fue la de Marcelo Barovero, quien llegaba fruto de su relación con los dueños del club. Ex-internacional con argentina, el guardameta de 36 años parece uno de los mejores refuerzos de los burgaleses. Aportará su experiencia y su liderazgo desde un puesto clave como es la portería.
Del Real Murcia llegaba libre Álvaro Rodríguez, para reforzar el flanco derecho de la zaga blanquinegra. El jugador llega después de ser un fijo en el lateral derecho murciano y siendo un refuerzo de garantías para los de Calero. Para el centro de la zaga, el cuadro blanquinegro ha firmado a uno de los mejores defensores de la categoría. Michel Zabaco llega después de lograr dos ascensos consecutivos, tanto con la Ponferradina como con la UD Logroñés. El zaguero vuelve de esta forma a casa para continuar con su brillante carrera en el fútbol de bronce español.
Para pugnar con Álvaro Rodríguez en el lateral derecho, llega procedente del Valladolid Promesas, Raúl Navarro. El sevillano de 26 años ficha por el club burgalés después de ser un fijo en los esquemas del filial vallisoletano. Además, su buen hacer defensivo le convierte en un jugador polivalente, con capacidad para cubrir el puesto de central. Después de estos fichajes, al club aún le quedan objetivos por cumplir en el mercado de transferencias. Urge conseguir dos jugadores sub-23, actualmente solo el galés Ryan Leak cumple con ese papel; uno de esos puestos será reservado al segundo guardameta. El club además busca otros 3 fichajes que refuercen su plantilla para luchar por los puesto de arriba.
Rubén Lobato no tiene sustituto en el lateral izquierdo, por lo que se antoja necesario otro refuerzo en la zaga. Un delantero goleador podría ser clave, aunque la alta ficha de Toché le sitúa como el favorito para el puesto en punta. Un extremo regateador y otro refuerzo en el centro del campo también son puestos a reforzar por el conjunto blanquinegro. Los burgaleses contarán con un importante presupuesto esta campaña, por lo que aprovecharán para hacer un plantel competitivo.
