A veces, el afán de catapultarse a la cima obceca en exceso. En el último lustro, los colchoneros han podido experimentarlo de primera mano
Con el paso del tiempo, el fútbol se está convirtiendo en uno de los negocios más exitosos del mundo. Aquel deporte que a gran porcentaje de la población apasionaba, ha quedado en el olvido. Actualmente, las oportunidades de lucrarse priman más que el sentimiento por un escudo. El amor a los colores ha pasado a un segundo plano y está totalmente normalizado ver traiciones por parte de los futbolistas.
Bajo la elástica rojiblanca, se ha visto entrar a jugadores que posteriormente, llegaron a su ‘clímax’. Sobretodo desde la incorporación de Diego Pablo Simeone. El técnico argentino ha llevado al equipo a tocar el cielo, a caer de boca y a volver a reponerse. Bajo sus mandos, logró sonsacar la mejor versión de estrellas como Griezmann, Arda Turán o Courtois, entre otros.
Sin embargo, una vez consiguen estar en su máximo esplendor, salen del club para seguir progresando en su carrera, aunque por desgracia acaban estrellándose. Dicho acontecimiento, parece ser que se ha convertido en una maldición que aún perdura vigente en la capital. Fuera del Atleti hace frío, y está demostrado.
5-. Filipe Luis
Uno de los engranajes capitales de la zaga rojiblanca, sin lugar a dudas. El brasileño fue partícipe de la décima Liga y la final de Lisboa frente al eterno rival en 2014. Aquel mismo verano, decidió marcharse junto a su compatriota Diego Costa rumbo a Stamford Bridge. El salto a la prestigiosa Premier League, a priori aumentaría su caché y podría experimentar nuevas sensaciones tras 5 años en el Calderón.
En su primera temporada, el Chelsea se proclamó campeón de la Premier, pero apenas contó en los planes de José Mourinho. Incluso, el luso llegó a reconvertir a Azpilicueta al lateral izquierdo para que el brasileño no participase en el once inicial. Su pobre contribución en Inglaterra, hizo que se decantase por su regreso al Calderón.
4-. Lucas Hernández
Junto a su hermano Theo, atravesó categoría por categoría hasta llegar al primer equipo. Una vez allí, sus caminos se separaron. Theo fichó por el Real Madrid y él se quedó de rojiblanco. Tan solo le bastó una campaña para que pudiesemos percatarnos de su inmenso potencial. El hecho de que proveniera de la cantera y su excelente rendimiento en la parcela defensiva, conquistó el corazón de los aficionados.
En 2019, una historia de amor que podía haber perdurado, llegó a su fin. El mes de enero -mientras estaba lesionado- confirmó su marcha al Bayern de Múnich, mediante el pago de los 80 millones de euros de su cláusula de rescisión. Mantuvo en silencio las negociaciones y el entorno colchonero enfureció, dejando a los hermanos Hernández en la lista negra.
El aterrizaje a Múnich no se desarrolló de la forma que el galo esperaba, ya que a principios de temporada sufrió una lesión de gravedad en el tobillo. Su retorno al verde e integración en la dinámica bávara, ha sido un camino tortuoso. La inesperada reconversión de Davies al carril izquierdo y de Alaba a la zona central, redució por completo los minutos de Lucas.
Cerró el curso con un histórico triplete, donde apenas estuvo presente. En una entrevista para Téléfoot confesó lo siguiente: “Todavía tengo cuatro años de contrato en el Bayern, pero si sigue siendo todo tan complicado ya veré”, dejando entrever su frustración.
3-. Antoine Griezmann
Si a Simeone le diesen la oportunidad de hacer una lista de los jugadores que más ha formado, Griezmann entraría sin titubeos. Defensiva y ofensivamente, el principito explotó todas sus virtudes en el cuadro atlético. Creció desmedidamente con el técnico argentino y acabó siendo su ojito derecho.
Encajaba como anillo al dedo en el esquema, estableciendo más de 20 tantos por campaña y era determinante en grandes citas. En 2018, tras ganar la Europa League, la Supercopa de Europa y el Mundial con Francia, se clasificó como tercero para el Balón de Oro.
La marcha de Neymar al PSG, hizo que el Barcelona se interesase por Griezmann para sustituirle. Al concluir el Mundial, tuvo en vilo a todo el mundo del fútbol sobre la resolución de su futuro, que finalmente la transmitió en un documental. Confesó su deseo de continuar bajo las órdenes de la parroquia rojiblanca, con un salario de una diferencia abismal al de los otros compañeros.
Renovó su contrato hasta 2023, con una ficha de 23 millones anuales y una cláusula de rescisión de 200 millones de euros. Para finalizar, también incorporaron a su compatriota Lemar por 70 millones como guiño a Antoine. Hecho impensable años atrás en las oficinas.
El comportamiento mostrado aquel verano, dividió a los aficionados, que incluso llegaron a pitarle en numerosas ocasiones en el Metropolitano. A todo ello, se añadió la tempranera eliminación en octavos de final de Champions contra el cuadro turinés, que supuso un punto de inflexión en los planes del delantero. La marcha de pesos pesados como Godín, Filipe Luis, Juanfran, Lucas o Rodri, acabó decantando la balanza.
Tras 4 años en la entidad rojiblanca, el galo se marchó por la puerta de atrás con un vídeo de despedida que publicó a sus redes sociales. Antoine Griezmann fichó por el FC Barcelona, pagando su cláusula de 120 millones de euros y firmando una cláusula de rescisión de 800 millones de euros.
Según el Atlético de Madrid, el FC Barcelona incumplió la normativa, ya que la directiva declaró que el club azulgrana negoció con el jugador antes de que su cláusula bajase. Finalmente, ambos clubes llegaron a un acuerdo y los culés les pagaron 15 millones para “firmar paz” y un derecho a tanteo por Saúl Ñíguez y José María Giménez.
En una temporada es enrevesado evaluarle, debido a las pésimas circunstancias que le han rodeado. Sin desenvolverse en su hábitat natural y sin tener un proyecto estable, no ha cosechado malas estadísticas. Pese a ello, la afición le reclama más participación en el frente ofensivo.
Para muchos el ‘karma’ es una leyenda urbana, pero Griezmann se ha visto las caras con su ex equipo en tres ocasiones, donde tan solo salió vencedor en una y fue objeto de burla por los aficionados. Le brindaron una inconmensurable silbatera en el Metropolitano a cada balón que tocaba.
Fue eliminado de la Supercopa de España por una remontada del Atleti en los minutos finales, y en el Camp Nou ingresó en el 90’ para disputar los famosos ‘minutos de la basura’. Para concluir el festín, admitió que se marchó para conquistar la Champions y le endosaron un sonrojante 2-8 en cuartos de final. Ante toda esta guerra, Griezmann guarda respeto a la que fue su casa y la vigente campaña determinará si fue un fracaso o un acierto salir de Madrid.
2-. Radamel Falcao
40 millones desembolsó la directiva en el ariete colombiano. Generó más dudas que certezas por su elevado precio, debido a que el Atlético en aquella fecha no hacia gastos elevados en incorporaciones. Superó las expectativas y completó exhibiciones de alto calibre, llegando a ser el mejor nueve del momento. Justo cuando los colchoneros despegaban a la élite, Falcao dijo adiós.
Una fría despedida por 45 millones de euros, para acabar en el Mónaco del multimillonario Dmitri Rybolovlev. La entidad colchonera obtuvo beneficio de dicha operación, aunque no volvieron a contar con un delantero centro de dicha categoría. El transcurso del tigre en el conjunto monegasco fue un martirio, nunca mejor dicho. Pasó en enfermería medio año, mientras que su ex equipo se coronó campeón de Liga y obtuvo el pase para la final de la Champions League.
En la siguiente temporada, se marchó en calidad de préstamo a Manchester para reencontrarse con su mejor versión. En el combinado británico anotó 4 dianas en 30 enfrentamientos, números impropios para un futbolista de su estatus. Quiso probar fortuna de nuevo en la Premier League, esta vez en Stamford Bridge.
El retorno a Inglaterra no le benefició en absoluto. Tan solo vio portería en una ocasión y permaneció otro medio año de baja. Tras su alta médica, tampoco se contó con él y finalizó la campaña sin pisar el terreno de juego. En 2017, Mbappé, Bernardo Silva, Fabinho, abanderaban el nuevo proyecto monegasco. Falcao resurgió de sus cenizas, cuajando una temporada más que notable y fue nombrado capitán.
Derrocaron al titán parisino en la Ligue 1, además de conseguir un billete a las semifinales de Champions. En apenas una ventana de traspasos desmantelaron la estructura del plantel y el tigre comenzaba a decaer. A sus 32 años, emprendió una nueva aventura como agente libre al Galatasaray.
1-. Arda Turan
Para concluir la lista, tenemos a Arda Turan. Pieza angular en el mediocampo del Cholo, que hasta el mismo admitió que acabó abandonando el Calderón para obtener un mejor contrato. Desconocía el destino donde recalaría, pero tras el triplete del Barça de Luis Enrique, puso rumbo a Barcelona con el afán de repetir dicha hazaña.
La calidad del turco era indiscutible aunque su método de trabajo era muy cuestionable. El estado de forma en el que permanecía no era el idóneo para jugar en la élite y comenzó a perder importancia en la plantilla. Ernesto Valverde no pudo convocarle por sus lesiones y deplorable estado físico. Un factor a tener en cuenta eran sus más de 30 años, es por ello que el Barça le proporcionó una salida con destino a Turquía.
En el Istanbul Basaksehir, solamente completó un enfrentamiento los 90 minutos y llegó a ganar la liga turca, aunque no tuvo participación alguna. En enero finalizaron su contrato y quedó como agente libre. Los azulgranas no quisieron saber nada de Arda y se ha marchado gratis este mercado al Galatasaray.