Vinnie Jones, un jugador de lo más agresivo recordado en Inglaterra por ser el líder del famoso Wimbledon de la “Crazy Gang”
Quizá muchos ya conocéis a Vinnie Jones, y otros no, pero lo que está es de que se trata de una curiosa historia la de este futbolista. Muchos lo ven como un psicópata, y es que durante su carrera sobre el césped desarrolló un estilo de juego de lo más agresivo y violento. Jugadores como Cantona, Gullit, Gascoigne y muchos de sus otros rivales lo pueden demostrar, porqué dejó momentos inolvidables. No solo eso, sino que dejó huella ganando una FA Cup con el Wimbledon, y también lo hizo en el cine.
The Crazy Gang
Los inicios en el fútbol de Vinnie Jones se remontan al Wealdstone. Allí empezó de forma “profesional” con 19 años, y poco después tuvo una etapa en Suecia con el IFK Holdsmund, donde consiguió ganar la liga, antes de fichar por el Wimbledon en 1986. El club londinense acababa de ascender a la Primera División y se encontraba en su mejor momento desde entonces.
En 1977 habían sido aceptados en la Football League y empezaron a crear un proyecto que se consolidó a partir de 1983. Ascendieron ese año a Tercera, luego a Segunda y por último a Primera. En esa plantilla destacaban jugadores como Dave Beasant, Dennis Wise, Lawrie Sanchez y John Fashanu.
Para su temporada de estreno, uno de los nuevos nombres fue el de Vinnie Jones. El Wimbledon pagó por él un total de 10.000 libras. En esa primera temporada en la máxima categoría sorprendieron y quedaron en la sexta posición. Vinnie se hizo con un hueco en el once siendo clave en defensa, mostrando su juego agresivo y fuerte.
Se recuerda una imagen junto a Paul Gascoigne. Vinnie amenazó a la promesa emergente del Newcastle agarrándole de los testículos. El agresivo ya no solo era Vinnie, sino que el Wimbledon empezó a ser conocido como “Crazy Gang” por todas sus excentricidades dentro y fuera del campo.
Después de ese primer año, el técnico Dave Bassett se marchó rumbo al Watford. El nuevo inquilino del banquillo sería Bobby Gould y lo que consiguieron esa temporada fue un hito histórico. Durante todo el curso siguieron mostrando un juego muy duro, y además consiguieron hacer de un fortín su estadio, el Plought Lane.
A base de balones largos y violencia excesiva el equipo se salió en la FA Cup llegando de forma increíble a la final. Se cargaron a Newcastle, Watford y Luton Town, y no solo eso, sino que vencieron también al Liverpool. Un gol de Lawrie Sánchez fue suficiente para lograr el título.
Ese Liverpool dirigido por Kenny Dalglish, con un juego totalmente opuesto, no pudo con esa pandilla de locos. Incluso el ex realista John Aldridge falló un penalti. Ese fue el inicio del fin de la gran época del Wimbledon. Las principales estrellas del equipo, o más bien dicho, los principales partepiernas, se marcharon a otros equipos. En el caso de Vinnie Jones lo hizo tras su tercer año en el equipo de los “Wombies”.
Dando patadas por Inglaterra
Su siguiente destino fue el Leeds, que pagó 650.000 libras. En esos momentos el equipo se encontraba en Segunda División, pero aun así fue un año muy bueno para Vinnie Jones, que se ganó el apoyo de la afición de un Elland Road que volvió a Primera. Para la próxima temporada, tras perder la titularidad, el Sheffield le incorporó en sus filas, y justo lograría ascender a la máxima categoría. Eso le valdría para ganarse un hueco en el Chelsea, donde tuvo un papel bastante importante. Un periplo por varios clubes ingleses dejando siempre recaditos a sus rivales que se terminaban con su regreso al Wimbledon en 1993.
Vinnie Jones volvía a casa y lo haría para quedarse durante más de cinco años. En Inglaterra se estrenaba la Premier League, y ese nuevo Wimbledon arrancó con varias temporadas muy buenas. En la 93/94 quedaron en sexta posición, y un año después en la novena.
Tuvieron la oportunidad de participar en la Copa Intertoto, aunque no se lo tomaron nada en serio alineando suplentes. Cabe destacar que debido a eso fueron sancionados por la UEFA. Mientras tanto un Vinnie Jones mucho más maduro seguía repartiendo de lo suyo. De hecho pese a ser inglés, acabó siendo internacional con Gales, jugando un total de nueve partidos.
De futbolista a actor
La carrera de Vinnie estuvo rodeada de polémicas. Un futbolista aficionado a la bebida que no hacía más que generar problemas extradeportivos. Si ya en el campo intimidó a jugadores de la talla de Cantona y Gullit, fuera del campo sus escándalos eran mucho peores. Las peleas en los bares eran su pan de cada día. En sus años restantes como futbolista acabó su estancia en el Wimbledon y más adelante fichó por el Queens Park Rangers, aunque acabaría decantándose por el cine.
El ya exfutbolista participó en varias películas interpretando a matones, y de hecho ganó varios premios. Convirtiéndose poco a poco en una estrella de Hollywood, el pasado macarra de Vinnie Jones siempre perdurará. Las novatadas en el Wimbledon junto a Fashanu en esa primera etapa, sus múltiples patadas, la expulsión más rápida de la historia de la Premier, sus 12 tarjetas rojas o ese día de 1995 poniéndose de portero ante el Newcastle son hechos que siempre recordarán a este jugador lleno de carisma considerado todo un psicópata.
