Carlos Gurpegi ha pasado a la historia del Athletic Club por su encomiable trayectoria, siendo el último capitán en levantar un título con los leones
Carlos Gurpegi se formaría en los equipos navarros de CD Río Ega y el CD Izarra. Con tan solo 18 años se mudaría a Bilbao para incorporarse al juvenil del Athletic Club. En 1999 promocionaría al CD Basconia para pasar tan solo un año más tarde al segundo equipo bilbaíno. Tendrían que pasar 3 años, concretamente hasta un 31 de marzo de 2002, para que el jugador recibiese su oportunidad con el primer equipo. Después de tan solo 4 años en la cantera rojiblanca, el jugador tendría la confianza de Jupp Heynckes para ser miembro de la plantilla mayor.
Este camino, el navarro no lo haría solo, estaría continuamente acompañado por un joven futbolista guipuzcoano llamado Aritz Aduriz. Ambos jugadores tendrían una trayectoria similar, incluso compartirían piso en varias ocasiones. El navarro llegaba al primer equipo, pero recibiría un duro revés que marcaría para siempre su trayectoria. El jugador daría positivo en 2002 por un metabolito de Nandrolona. Sin embargo, a la postre se sabría que el procedimiento no fue ni claro ni adecuado.
Caso Gurpegi, el infierno de Carlos
Carlos Gurpegi se sometería a un control antidoping el 1 de septiembre de 2002, tras la primera jornada de liga disputada frente a la Real Sociedad. El jugador daría positivo en 19-norandrosterona, un metabolito de nandrolona, una sustancia prohibida en el deporte. La muestra de orina del jugador se conservaría durante 2 días en una furgoneta, en un recipiente no refrigerado. El laboratorio recibiría la muestra el día 3, superando el límite legal de 24 horas. Se obtendrían dos resultados, el primero sería del 10 de octubre con un positivo por 5,3 ng/ml. El segundo, del 8 de noviembre, que fue presentado al club y al jugador, de 9,8 ng/ml. El retraso en el análisis puede provocar alcalinización y salinización de la orina.
No es hasta el 4 de diciembre cuando se recibe la notificación oficial del positivo, excediendo el límite de 10 días de plazo. En febrero de 2003, el Comité de Competición de la RFEF retira cautelarmente la licencia, siendo ratificados por el Comité de Apelación. Para abril, el Comité Español de Disciplina Deportiva deja sin efecto la suspensión cautelar y Gurpegi vuelve a jugar tras haberse perdido 6 partidos. En mayo, el Comité de Competición decide imponer una sanción de dos años al futbolista. El club declararía que esta sustancia fue generada de forma endógena por el cuerpo del jugador, y se suspendería la sanción. Gurpegi juega tras haberse perdido otros 3 partidos de liga. Finalmente, la AFE decide involucrarse en su defensa.
Después de varias retiradas y suspensos de sanción, la Audiencia Nacional decide en 2004 imponer una sanción de 2 años al jugador. Esta sanción no sería aplicada hasta la desestimación del recurso presentado por el Athletic Club. Su condena duraría desde el 31 de julio de 2006 hasta su regreso el 27 de abril de 2008 frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Durante estos 2 años, el club no le da de baja, ni retira su ficha ni su dorsal.
En 2005, un año antes de la sanción definitiva, la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) declaró como productos no dopantes exógenos los metabolitos 19-norandrosterona y 19-Noretiocolanolonal. Finalmente, el laboratorio madrileño que analizó la muestra de orina, fue sancionado en 2012 por la AMA y criticado duramente debido a irregularidades.
Una trayectoria tras el paso por el infierno
Carlos Gurpegi volvería a jugar, ocupando el puesto de mediocentro defensivo, e incluso siendo titular en la Supercopa de España de 2009. El futbolista comenzaría a asentarse y ser importante en el club rojiblanco, jugando más de 30 partidos cada año e incluso anotando goles. Con la llegada de Marcelo Bielsa al conjunto bilbaíno, empezaría como un titular fijo en los esquemas del preparador argentino. Sin embargo, una desafortunada lesión de rodilla no le permitió disfrutar de una temporada histórica. Sería con el rosarino con quien comenzaría su evolución como central.
La llegada de Ernesto Valverde potenció el juego del jugador navarro, que comenzó a ser uno de los principales líderes del vestuario rojiblanco. La temporada 13/14 sería su mejor, rindiendo a gran nivel junto a Laporte y consiguiendo la clasificación a Champions. Para la temporada 14/15 volvería a brillar, consiguiendo llegar a la final de Copa del Rey. Con el 2015, conseguiría uno de los mejores momentos de su carrera, la Supercopa de España frente al FC Barcelona. En la ida, un hat-trick de Aduriz y un gol de San José encarriló el título. Y en el partido de vuelta, de nuevo Aduriz anotaría para empatar el gol de Leo Messi; en ese partido el jugador sería titular. Finalmente, Gurpegi, tras una rocambolesca carrera vería recompensados tantos años de esfuerzo levantando el título como capitán del equipo.
Finalmente, tras 18 años en el club bilbaíno, anunció su retirada el 11 de mayo de 2016. El navarro dejaba así el Athletic Club tras 383 partidos, anotar 22 goles y regalar 2 pases de gol. Fue siempre un jugador muy querido y respetado por afición, club y vestuario por su capacidad de liderazgo y su honradez. Marcelo Bielsa declaró que le consideraba su mejor jugador. Tras su retirada, y tras un año trabajando como ayudante de Ernesto Valverde, daría el salto a los despachos. Pues seguiría ligado al club como embajador institucional. Para el 2019 se encargaría junto a Tiko de la atención personalizada a canteranos.
La leyenda del 18
Y es que Carlos Gurpegi puede ser un excepcional ejemplo de superación para muchas de las jóvenes promesas del club. El navarro se ganó con esfuerzo su primera oportunidad con el club rojiblanco, después de 4 años en la cantera. Tras esos 4 años, se vio implicado en uno de los caso más sonados de dopaje del deporte nacional. El jugador se sobrepuso y supo rendir después de estar en primera plana en un caso mal gestionado. Para colmo, el futbolista tuvo que aguantar las críticas e insultos en varios campos de España.
Sin embargo, el jugador siempre encontró en Bilbao su salvación a todo lo de su alrededor. Cercano con los aficionados, a los que acompañó varias veces en el hospital. Se le pudo ver dialogando y aconsejando a los equipos rojiblancos de LaLiga Genuine; siendo además cercanos con cada jugador/a. El Athletic Club tendrá siempre en Gurpegi el perfecto reflejo de sus valores de superación ante las adversidades. Es por eso, que su papel formando a los canteranos del club puede ser clave para el futuro de los leones.
