El Levante UD ha sumado tan solo 4 puntos de 18 posibles en el inicio de LaLiga, ocupando la 19ª posición en la tabla general
El partido de este lunes ante el RC Celta pudo haber supuesto un cambio en la dinámica del Levante UD. El cuadro granota recibía a los celestes en el estadio de La Cerámica (Villarreal), un duelo entre dos equipos que venían dejando malas sensaciones en el terreno de juego. El Celta venía de perder tres partidos consecutivos en los cuales no logró anotar ni un gol. El entrenador, Óscar García, muy cuestionado por la afición.
Paco López, también muy cuestionado y en su partido oficial número 100 dirigiendo al Levante, tenía en su mano poder revertir la situación del Levante… pero optó por plantear un 11 con dos caras que no suelen habituales: Toño y Duarte, ambos titulares en Sevilla (ese partido se pierde 1-0).
Rubén Vezo, que venía dando un buen nivel en defensa y sin ningún problema físico (tal y como indicó Paco López en la rueda de prensa tras el partido); y Clerc, lateral izquierdo de garantías del Levante y muy por encima del nivel actual de Toño, esperarían en el banquillo.
Fragilidad defensiva
Los ataques del Celta evidenciaron que el Levante tiene grandes problemas defensivos, siendo un equipo muy frágil en este aspecto. El gol del Celta llega por la banda derecha granota. Denis Suárez le gana la espalda a Miramón (lateral derecho) y Postigo (defensa central), por lo que Malsa está obligado a defender él mismo la jugada, fuera de su posición.
Esto deja en el área del Levante a Duarte con Mina y a Toño con Carreia. Denis centra y Duarte, muy pasivo, no llega al balón, lo que deja el gol en bandeja para Carreia, ya que Toño pierde la marca instantes antes. Empate.
Puede parecer una jugada aislada, una mala coordinación y comunicación entre la zaga levantinista, pero no es así. Errores defensivos de este calibre se han vuelto habituales, no solo esta temporada. Recordemos que en las dos últimas temporadas, el Levante ha sido uno de los equipos más goleados de LaLiga.
La defensa del Levante hace aguas en estas situaciones de marcas con el delantero y, sobre todo, en las jugadas a balón parado. No obstante, la figura de Aitor Fernández oculta, en la medida posible, los errores defensivos, ya que gracias a sus innumerables paradas no pasan a mayores.
Un ataque muy previsible
Esta temporada, al Levante le está costando mucho marcar goles. Únicamente se han conseguido anotar 6 goles en 6 partidos. Dos de ellos fueron una genialidad de Morales y otro ha sido el penalti de Roger.
En cuanto al ataque del Levante, encontramos dos patrones que se repiten: balón largo para la carrera de Morales, y ataque por el carril central del campo. El Levante depende del estado físico y la inspiración de Morales. Los mediocentros filtran un balón en largo para que Morales galope, y finalice o ponga el esférico en el área para su posterior remate.
Por otro lado, quitando dos jugadas destacadas (una de ellas el penalti, otra el gol anulado), el ataque del Levante se basó en la insistencia de romper la defensa del Celta por el centro, olvidando las bandas. Esto se debe al planteamiento táctico de Paco López, ya que coloca en la línea de 4 del centro del campo, a Campaña y, en ocasiones, a Bardhi, en la banda derecha.
José Campaña no es un extremo, por lo que tiende a jugar hacia el interior, no por la banda. Si lo colocas en una posición que no es la suya, no puede ofrecer el rendimiento que te daría un extremo ni actuar como tal.
Los cambios llegan tarde
Desde el inicio del partido, la fragilidad defensiva se palpaba a simple vista, no a ojos de Paco López. Vezo y Clerc eran necesarios para dar una cierta solidez defensiva en el equipo, pero no fue hasta el 74′ (Vezo) y el 84′ (Clerc) cuando el entrenador decidió cambiar la defensa. El primer cambio fue Bardhi en el 61′ y debido a la lesión de Morales. Los cambios tendrían que haber llegado antes, el planteamiento táctico no funcionaba y la reacción del equipo no llegaba.
Polémica arbitral
El gol anulado a Dani Gómez generó mucha polémica entre los jugadores y cuerpo técnico del Levante. Bajo el criterio del VAR y de los aficionados levantinistas, no del árbitro, Roger no interfiere en la jugada, por lo que el gol tendría que haber subido al marcador y el Levante habría ganado el partido. Pero, aunque el Levante hubiera ganado, es innegable que el equipo necesita un cambio de chip, se vio una actuación muy pobre y se debe hacer autocrítica para corregir los graves errores.
Los problemas siguen sucediéndose en el Levante. A los ya existentes se suma la lesión de tobillo de uno de sus referentes, Morales. Un equipo con la plantilla del Levante no puede permitirse tales actuaciones, están perdiendo puntos muy valiosos que pueden meter al equipo en problemas en el futuro. Así que, o cambia la dinámica, o sufrirán en las próximas jornadas. La liga no espera, Levante.