El lateral español entra con frecuencia en las convocatorias de Simeone y su oportunidad de saltar al césped parece estar más cerca que nunca
La incógnita del carril diestro
El curso anterior, gran porcentaje del plantel pasó por enfermería con asiduidad, y dicho acontecimiento se acabó viendo reflejado en los resultados. No obstante, el Cholo terminó reinventándose con el elenco de futbolistas que poseía y fue el principal causante de la brillante segunda mitad de temporada del equipo.
Una de las zonas que provocó más inconvenientes, fue la parcela defensiva. En la zaga central, sufrieron lesiones de gravedad y es por ello que hasta día de hoy, no hay una defensa predeterminada. Sobretodo, el mar de dudas inició en las bandas. A comienzos de la 19/20, Trippier aterrizaba en el Metropolitano con más incógnitas que certezas tras la marcha de Juanfran. El británico se adueñó del corazón de los colchoneros y se convirtió en amo y señor del flanco derecho. Sus lúcidas actuaciones se vieron eclipsadas debido a la recaída de una distensión inguinal, que le apartarían un mes de los terrenos de juego.
Como revulsivos y que posteriormente accederían al once inicial, encontrábamos a Vrsaljko y Arias. Por parte del croata, regresaba tras unas frustradas negociaciones con el Inter y multitud de molestias físicas. El futbolista balcánico le sacó el polvo a sus botas y cuajó excelentes encuentros, imponiéndose por encima de Arias como sustituto. El cafetero permaneció dos cursos de rojiblanco, donde apenas brilló y dejó frías sensaciones. Por consecuente, fue traspasado al Bayern Leverkusen, brindándole así, un plus de confianza a Vrsaljko.
No todo iba a ser de color de rosa para Sime, ya que reincidieron sus problemas de rodilla en el inicio de la vigente temporada. Una vez cerrado el mercado, el cuadro rojiblanco tan solo contaba con un lateral derecho de la primera plantilla. Además, para brindar el desastre, los canteranos Solano y Carlos Isaac abandonaron el barco. Se prevee que el croata regreserá a mediados de diciembre y Ricard Sánchez es ahora mismo el segundo lateral del Atlético.
Billete de oro
Los primeros partidos del conjunto rojiblanco reflejan titubeos en la parcela defensiva, inclusive se llega a señalar a algunos futbolistas. Dicha lista, incluye a Kieran Trippier, el cual selló un mágnifico año de debut pero que en el comienzo de este, es absolutamente todo lo contrario. Sus errores defensivos se están pagando caros, hasta el punto de conceder tantos y estar crucificado por un sector de la afición. De hecho, la ansiada oportunidad de ver debutar al canterano queda entreabierta.
El jugador de Sant Jaume dels Domenys está mostrando el talento que atesora en el Atlético B y Simeone le tiene muy en cuenta de cara a las convocatorias, incluso llegando a ir convocado como extremo. Particularmente, Ricard sabe desenvolverse por cualquier zona del surco derecho debido a sus notables cualidades ofensiva, aunque su posición natural se encuentra en el lateral.
Consolidado en la capital
El canterano español comenzó a tener sus primeros contactos con el balón en el equipo de su pueblo -Sant Jaume dels Domenys-, donde tuvo un paso efímero. Más adelante recalaría en el Vendrell, equipo que le catapultó a fichar por el Nástic de Tarragona. Su estancia en el conjunto tarraconense fue de un lustro y posteriormente se le presentaron ofertas de equipos como el Valencia o el FC Barcelona. Rechazó a los ches para completar su incorporación a la Ciudad Condal y su etapa como culé perduró hasta 4 temporadas. En el cuadro catalán recibió las primeras llamadas del combinado nacional español sub-16, pero hasta su llegada al Atlético de Madrid, no permanecío con frecuencia en las listas.
Antes de aterrizar en Majadahonda, la directiva colchonera le proporcionó una salida en calidad de préstamo rumbo a Toledo. Al concluir dicha cesión, se consolidó por completo en la capital, adjudicándose un triplete para agrandar su palmarés -Liga, Copa y Copa de Campeones- y recibiendo la llamada del seleccionador Santi Denia. A nivel nacional, participó en el Europeo sub-19 aquel mismo verano.
Junto a Portugal, Italia y la anfitriona Armenia, encuadraron el grupo A. Avanzaron hacia semifinales empatados a puntos con los lusos, que más tarde se cruzarían en la final. Sentenciaron a Francia desde el punto de penalti y se impusieron 0-2 a los portugueses para proclamarse campeones de Europa. Ricard selló un año de debut impecable y con esta vigente temporada ya acumula 4 campañas vistiendo la elástica atlética. Es por ello que parece estar más que listo para dar el salto al primer equipo.