Uno de los jugadores más prometedores de la cantera del Valencia, Marc Ferris, siempre ha tenido un idilio con la lesiones, su mayor problema
Ante las salidas durante el mercado de verano, un gran número de aficionados valencianistas, pensaron en la posibilidad de que Marc Ferris formase parte del primer equipo. De hecho, sería una opción más que interesante. Esto es debido a que, con las bajas de Parejo y Coquelin(a los que más tarde se uniría Kondogbia) el club che necesitaba efectivos en la zona medular. Por ello, Daniel Wass era uno de los hombres que vería desplazada su posición y su importancia en el equipo. No obstante, esto dejaba al equipo con tan solo un lateral diestro, Thierry Correia.
Asimismo, sería una buena oportunidad para Marc Ferris. Un jugador de la casa. Comprometido y aguerrido. Daría el paso definitivo en el fútbol. Pasar a ser profesional, de la mano del equipo de su vida. Pero, esto no sería posible. Y, a aquellos que planteaban esta opción, enseguida se darían de bruces contra la realidad. El joven lateral, natural de Xirivella, se encontraba superando su tercera lesión de gravedad en su rodilla. La eterna cruz de Marc Ferris.
Afortunadamente, ya se puede ver al jugador sobre el césped. Aunque, con el Valencia Mestalla, filial blanquinegro. Y va entrando poco a poco en la dinámica de los chicos de Óscar Fernández. Es uno de los pesos pesados del equipo b del club del murciélago. Pero la última lesión de Marc Ferris, ha terminado por dar protagonismo a otros jugadores como Xavi Estació o Guillem Molina, en su proceso de readaptación a otra posición.
El pasado 8 de diciembre de 2019, Marc Ferris se lesionó en el encuentro de Segunda B frente al Fútbol Club Barcelona B. Fue en el campo local, Antonio Puchades. Y acabaría siendo su tercera lesión grave, de rodilla. En esta ocasión sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior. Habiéndose lesionado, previamente, en la pierna contraria.
No obstante, el jugador, como ya se ha comentado unos párrafos más arriba, se encuentra sobre el césped con sus compañeros. Síntoma del final de su recuperación, dentro de los plazos establecidos por el jugador en el mes de mayo. Y, si vuelve a tener ritmo competitivo y vuelve a ser ese Marc Ferris eficiente, tanto en ataque como en defensa, pronto se podrá convertir en un activo futurible del Valencia Club de Fútbol.