El Manchester United ve en Bruno Fernandes el talismán para poder ganar partidos
Este sábado el Manchester United vencía al West Bromwich Albion 1-0, sumando su primera victoria como local esta temporada en Premier. Sin duda alguna, es un aliciente motivador, pero lo que prevalece como algo imprescindible en el seno de los Red Devils después del choque es que Bruno Fernandes (Portugal, 1994) siga ahí.
El penalti transformado por el portugués contra el West Brom en el frío y vacío Teatro de los Sueños suponen tres puntos importantísimos, pero también un problema: Sin Fernandes, El Manchester United no carbura.
La llegada del mediapunta luso al filo del pasado mercado invernal supuso un antes y un después en el equipo mancuniano. Un Paul Pogba venido a menos y la falta de liderazgo en la sala de máquinas propició que Fernandes hiciera un auténtico vini vidi vici en el equipo.
Un rendimiento immediato…
Sus magníficas temporadas en el Sporting de Lisboa presagiaban una incidencia táctica y técnica superlativa por parte del centrocampista. Jugador con buen físico, muy buena pegada y un último pase magnífico: ¿Que podía salir mal?
Hasta ahora, nada se ha torcido. Desde el minuto uno se ha erigido como referencia del proyecto, maltrechando aún más la imagen de Paul Pogba. Sus goles y asistencias dinamizan un equipo que ha empezado a ver que sin él, las cosas se complican. Y mucho.
Desde que aterrizó en Old Trafford ha jugado 34 encuentros y ha incidido directamente en 32 goles (19 goles y 13 asistencias). Sin duda, unos números brutales que lo ponen como capataz en la creación mancuniana.
De esa treintena de goles destacan 12 penaltis transformados de 13 posibles, “penas máximas” que empiezan a ser la alegría y el desatascador más efectivo en los partidos del United.
…y una dependencia
Haber llevado el brazalete de capitán de todo un Manchester United en menos de un año en el equipo habla mucho de lo esencial que se ha vuelto Bruno Fernandes. El cupo de esencialidad es tan alto que ya se puede hablar de una dependencia.
Según Transfermarkt, Fernandes ha participado prácticamente en el 70% de los goles metidos esta temporada por el United. También ha sumado el 92% de todos los minutos posibles y ha sido titular en todos ellos. La fiesta empieza y acaba por las botas del luso.
El equipo de Solsjkaer tiembla cuando la prensa publica que quiere irse por el caos en Manchester y sonríe cuando afirma con poderío que “Tenemos la mentalidad para ganar la Premier League”. El portugués mantiene cual Atlas las añoranzas y ambición de un equipo legendario en “eterna” reconstrucción.
Los diablos rojos son menos diablos cuando Fernandes no está ahí. No Fernandes, No Party.
