Los Cavaliers apuntan a continuar su travesía en el desierto tras otro año desastroso
Parece que todo seguirá igual en Cleveland. Tras la marcha de LeBron James, los Cleveland Cavaliers no consiguen levantar cabeza, y prueba de ello fue su última temporada. Últimos en la Conferencia Este, con 19 victorias y 46 derrotas, el equipo no logró levantar cabeza y conseguir volver a ser aspirante a play off. Algo que no parece que vaya a ocurrir en la próxima temporada.
Análisis de la plantilla
La plantilla ha sufrido pocos cambios importantes. André Drummond va a cobrar casi 29 millones, que se une al contrato de Kevin Love (31 millones) como los más caros de la plantilla. De su rendimiento, como de la evolución de Collin Sexton y Darius Garland van a depender en gran medida los resultados de los Cavs.
Jordan Bell, Alfonzo McKinnie, Tristan Thompson y Ante Zizic han sido las cuatro bajas hasta el momento. Jugadores que han sido sustituidos por otros perfiles interesantes. Al menos, para el nivel actual de la plantilla. Marques Bolden, Damyean Dotson, Thon Maker y JaVale McGee llegan para reforzar al equipo con experiencia. El mejor de estos nombres es el de McGee, que llega desde LA Lakers para aportar algo de carácter.
Por otra parte, se suman al proyecto los novatos Levi Randolph, Lamar Stevens y, sobretodo, Isaac Okoro. A sus 19 años, el alero ha sido el elegido en el quinto puesto del Draft, perteneciente a los Cavs, y llega para elevar el nivel defensivo del equipo. Su progresión y juventud tiene que unirse a Sexton o Garland para garantizar el futuro de la franquicia.
Collin Sexton, el jugador “franquicia“
Partiendo de que Kevin Love y André Drummond tienen contratos de superestrella, y su rendimiento no ha sido acorde, el nombre que viene a la cabeza como mejor jugador es el de Collin Sexton. Con 21 años, afrontará su tercera temporada en la NBA, tras un año donde a encadenado rachas de partidos sin bajar de los 20 puntos.
El escolta será el encargado de sostener todo el potencial ofensivo del equipo, dada su capacidad anotadora (un promedio de 20 puntos la pasada campaña). La incógnita del nivel que tendrán sus compañeros hace que no veamos que el jugador tiene un gran techo, y que seguir creciendo debe ser su gran objetivo esta temporada. Pero seguro que le vemos como el gran referente del equipo, salvo que Drummond despierte.
Posible quinteto inicial
El quinteto no variará demasiado del que sería el previsible la pasada campaña. Darius Garland, que ocupará el puesto de base, debe seguir creciendo y mejorando a un Collin Sexton que ocupará el puesto de escolta. El novato Isaac Okoro ocupará la posición de alero, donde deberá exhibir las cualidades defensivas que demostró en su etapa universitaria. Y en el pívot y el ala-pívot, André Drummond y Kevin Love. Dos jugadores con contratos estratosféricos, y diferentes situaciones. Love es el veterano que debe aportar esa experiencia y calidad al equipo, mientras que seguimos esperando al mejor André Drummond, que sigue dominando en el rebote. Como variantes, McGee, Osman o Dellavedova como principales candidatos.
Las previsiones no son buenas
Con todo esto, los Cleveland Cavaliers no son candidatos firmes al Play Off. Más aún viendo algunos refuerzos de los equipos con los que pelearían teóricamente. Porque sólo con un André Drummond en nivel All Star, y un grandísimo nivel de los demás, unidos a un Collin Sexton superestrella, veríamos posibilidades. Algo que está bastante lejos de lo que se prevee. Así que todo lo que sea estar en la pelea, será un logro.
Una historia entorno a LeBron James
Los Cavaliers llevan en la NBA desde 1970. Con un 46% de victorias, su historia más relevante se reduce a LeBron James. Es cierto que a finales de los 80 y principios de los 90, encadenaron varios Play Offs y finales de Conferencia, pero no es hasta la segunda etapa de LeBron en Cleveland, cuando llegó la gloria.
La franquicia escogió con el número 1 del Draft de 2003 a un jovencísimo LeBron James, que procedía del instituto. Con él, alcanzaron varios Play Offs e incluso unas finales de la NBA en la 2006/2007, perdiéndola ante los San Antonio Spurs con un contundente 4-0. Así, LeBron se marchó a Miami, y los Cavs tocaron fondo, batiendo récords de derrotas seguidas, totales y con una abultada paliza de los Lakers (112-57).
Pero en 2014, y tras escoger a Kyrie Irving o Andrew Wiggins coomo números uno en Drafts, LeBron volvió para tratar de llevar a la franquicia a la cima. Algo que consiguió ante los Golden State Warriors en el séptimo partido de las finales de la 2015/2016, donde se vengarían de la derrota un año antes en la final, y donde conseguirían el primer y único anillo de su historia. Los dos años posteriores, perdieron dos finales de la NBA ante los mismos Warriors.
Con la marcha de LeBron en 2018, los Cleveland Cavaliers volvieron a caer. Siguen sin ser un contendiente firme al anillo, y ni siquiera a los Play Offs. Y son uno de los equipos que peores resultados y estadísticas están consiguiendo en las últimas temporadas.