En el último compromiso liguero, Koeman sorprendió con su alineación, optando por 3 centrales y 2 carrileros por banda con el objetivo de ser más agresivos a la hora de atacar, un esquema ya visto antes en el Barça con Setién de entrenador
En efecto, tras su llegada, Quique Setién quiso implantar el esquema que le resultó exitoso en los clubs por los cuales había pasado, siendo el último el Betis, al cual consiguió meter en Europa. No obstante, en el Barça, su esquema no fue bien acogido, mientras que el de Koeman, pese a ser prácticamente el mismo, si.
Setién y su 3-1-4-2
Quique Setién no utilizó exactamente la misma alineación, aunque la idea y el objetivo es prácticamente el mismo.
Estrenó esta alineación en Copa del Rey frente al Ibiza, en el cual los 3 centrales fueron Junior, Lenglet y Sergi Roberto y los carrileros Nelson Semedo y Carles Perez, rotando con Riqui Puig y Ansu Fati en esa posición. El pivote era Frenkie De Jong y más adelantados estaban Rakitic y Riqui, formando esa linea de 4 junto con los carrileros.
Finalmente en punta se encontraba Antoine Griezmann y Ansu o Carles, dependiendo de quien ocupaba esa posición de carrilero.
Ante el Granada también optó por dicha alineación, siendo Sergi Roberto, Piqué y Umtiti los centrales, Alba y Ansu los carrileros, Busquets, Vidal y Rakitic los medios y Messi y Griezmann los delanteros.
No obstante, los problemas en el club, la poca confianza de los jugadores hacia Setién y las duras criticas recibidas por parte de la afición le obligaron a cambiar de esquema y volver al 4-3-3.
Y ahora Koeman con el 3-4-3
Koeman estrenó ante el Valladolid la que puede ser su última carta para salir de esta crisis de resultados y proponer algo distinto para sacar la temporada adelante, y lo hizo sacando 3 centrales de inicio.
El buen nivel de Araujo y Mingueza parecían haber eclipsado a un pobre Lenglet, que acumulaba dos suplencias consecutivas. No obstante, los resultados no terminaban de llegar y el equipo seguía encajando goles que impedían sumar de 3 en 3.
Por ello, el actual entrenador del Barça decidió cambiar el esquema y sacar 3 centrales: Mingueza, Araujo y Lenglet. Alba y Dest fueron los carrileros y Frenkie y Pjanic los organizadores en el centro del campo. Mas adelantados Messi y Pedri y en punta Martin Braithwaite.
Realmente, no es un 3-4-3, sino que es un 3-4-2-1, dado que Pedri y Messi no hacen de extremos, sino de media puntas, siendo Martin el 9 que fije centrales para ofrecerles espacio para avanzar a Pedri y Messi.
El partido fue de maravilla y fue la primera vez en la temporada en la que hubo un dominio de inicio a fin, con un Messi muy liberado y que se asociaba de maravilla con Pedri.
Este nuevo esquema podría triunfar pero habrá que darle tiempo y sobre todo entender porque los jugadores no confiaron en su día en Setién y si en Koeman.
¿Qué ofrece el 3-4-3?
Aunque no lo parezca, el jugar con 3 centrales está pensado no solo para tener más opciones de ataque, sino para defender mejor.
En efecto, en defensa el equipo se convierte en un 5-3-2, dado que Alba y Dest retroceden sus posiciones y Pjanic, De Jong y Pedri protegen el centro del campo.
Incluso si no da tiempo a los carrileros al volver, el equipo debería presentar mayor solidez defensiva, puesto que en caso de contra, las bandas estarían ocupadas por los carrileros, por lo que los rivales solo podían armar la contra por el centro, donde estarían los 3 centrales. Por ello, defensivamente, este esquema le puede venir bien al Barça.
Además, ofensivamente propone muchas variantes. El juego ofensivo del Barça de estos últimos partidos había sido bastante monótono: balones a Messi y que filtre pases interiores a Griezmann o a Alba. No obstante, este sistema, al tener a Alba y Dest abiertos al borde del área, a Messi y a Pedri por dentro y a Martin entre centrales, produce que hayan 5 jugadores en posiciones ofensivas, favoreciendo muchas salidas.
Sin ir más lejos, el gol de Martin fue producido por un buen pase de Messi para Dest, quien entro por banda y sirvió en bandeja el gol a Martin, que se adelantó a los centrales.
El rol de los pivotes, crucial
Este sistema no puede sostenerse sin dos pivotes que cumplan dos funciones claves: sacar el balón y filtrar balones ofensivos.
El encargado de esa primera tarea fue Pjanic, quien cumplió su función con un 10. Al tener 3 centrales, se necesita de alguien que venga a recibir en medio para sacar el balón jugado y no verse obligado a jugar en largo y ese fue Pjanic.
Al ser un apoyo, Frenkie podía adelantar su línea para ser el segundo receptor y cumplir esa segunda función, la de recibir y girarse para habilitar a Messi y a Pedri, quienes eran los que iniciaban el juego ofensivo.
En efecto, ese doble pivote es la esencia del 3-4-3 y son los que hacen que todo funcione.
¿Por qué con Koeman si y con Setién no?
Muchas son las razones por las cuales el esquema de Setién no haya funcionado: presiones de la directiva, poco compromiso de los jugadores, afición poco convencida de su fichaje, decisiones aceleradas y malos resultados.
No obstante, todas estas razones se asemejan a la situación de Koeman, con un club sin presidencia, jugadores que parecen devastados y unos resultados que no acompañan para nada.
El tiempo dirá si el 3-4-3 será el esquema que de al Barça los triunfos que necesita para entrar en zona Champions y quién sabe si incluso luchar por algún título.