El ala-pívot está cuajando un gran inicio de campeonato y lidera a unos sorprendentes New York Knicks
Julius Randle está cumpliendo al fin, con las expectativas depositadas en torno a él. El ala-pívot vive el mejor momento de su carrera, en la Gran Manzana. Cuando cumple, su segunda temporada en las filas del club neoyorquino, las cosas no podrían ir mejor para él.
Recordemos que fue drafteado en el año 2014, en la séptima posición por los Lakers. En Los Ángeles, la suerte no lo acompañó desde el primer día. El día de su debut se lesionó de gravedad y pasó todo el año en blanco.
Las tres siguientes temporadas, que estuvo en la franquicia de los Lakers, las cosas no fueron a mejor. Año tras año, caían en busca de volver a los playoffs y en 2018 decidió mudarse a New Orleans. En los Pelicans tan solo estuvo una temporada, en la que dejó grandes actuaciones, antes de irse a los Knicks.
Tras una primera temporada de adaptación a su nueva franquicia, este año las cosas van mejor. Un equipo con muchos jugadores jóvenes y que lleva muchas temporadas deambulando por la Liga. La llegada del rookie R.J. Barret y del propio Julius Randle cambiaron el rostro del equipo.
Este año, Julius Randle promedia 21.2 puntos, 10.5 rebotes y 7.2 asistencias por partido. Números muy buenos que son una de las principales causas del gran arranque de los Knicks. La franquicia sueña con volver a los playoffs y cuajar un gran año.
De momento, los Knicks son séptimos de conferencia en el Este con tres victorias y tres derrotas. Puede que sea el año perfecto para volver, teniendo en cuenta la entrada de los play in. Los que queden entre la séptima y la décima posición en temporada regular, jugarán unas eliminatorias para acceder a los playoffs por el campeonato.
Lo de Julius Randle es increíble, si lo comparamos con el inicio de otros jugadores. Hasta el momento, el ex jugador de la Universidad de Kentucky promedia más puntos que Devin Booker, más asistencias que Luka Doncic y más rebotes que Anthony Davis.