El canterano amarillo está siendo una pieza clave en 4-3-3 que plantea Emery y está recuperando el nivel de años anteriores
Ya sabemos lo que es Manu Trigueros, un jugador con mucha calidad técnica, que distribuye bien y sobretodo que tiene una inteligencia táctica pasmosa pese a ser un jugador físicamente pobre. Estas cualidades le han llegado a ser uno de los fijos en el equipo durante todos los años que lleva, y esta temporada que parece tan ilusionante para los amarillos no iba a ser menos.
¿A qué se debe este nivel de Trigueros?
Tras la debacle de los castellonenses en Barcelona en ese 4-0, Emery decide cambiar su esquema drásticamente de 4-4-2 a un 4-3-3 para conseguir más solidez defensiva. Al principio jugaban en los centrocampistas del esquema inicial Parejo y Coquelin, debido a la fragilidades de esta formación, sumado a la falta de corte defensivo por parte de estos dos jugadores (sobre todo Parejo que es de un perfil más creativo que defensivo) provocaba que los centrales se quedaran muy expuestos frente a los atacantes rivales en cuánto superaban esta línea del centro del campo.
El técnico de Hondarribia se inventó la solución de poner a Iborra como pivote para ponerlo un escalón por detrás de los interiores, y en muchas ocasiones haciendo de tercer central en fase defensiva. Esta permutación en el esquema permite jugar con mucha más libertad a los dos que juegan por delante (dos mediocentros creativos como son Parejo y Trigueros), que no tienen que replegar tan intensamente en transición defensiva.
Y fue justo tras el partido del Camp Nou que el jugador toledano volvió a ser titular tras su infección por Covid-19. En ese partido frente al Alavés dejó muy buenas sensaciones, incluso inesperadas gratamente. La temporada pasada no tuvo tanto protagonismo como lo estaba teniendo en anteriores. Con la llegada de Anguissa, éste jugaba junto a Iborra y no dejaban sitio para Trigueros. El esquema (4-4-2) y estilo de juego de contragolpes que planteaba Calleja no le venía demasiado bien. Al contario, en esta temporada este Villarreal propone un fútbol paciente y de toque hasta buscar los espacios, y el de Talavera de la Reina es uno de los principales artífices de esto último.
Su importancia jornada tras jornada
Trigueros esta siendo indiscutible en un equipo que está siendo de los más punteros de LaLiga, y es que cobra un papel fundamental. En concreto llevando los tiempos del partido y distribuyendo a cualquier banda o profundizando verticalmente en el momento justo para dejar a sus compañeros en posiciones muy favorables de finalización. Esto se traduce en un gol y en tres asistencias, buenas cifras considerando su relativa retrasada posición.
Algo que cabe destacar es que pese a la lesión de larga duración de Vicente Iborra (que era la pieza clave en el 4-3-3 como he comentado anteriormente), Emery no ha remitido a seguir con dicho esquema para poder seguir potenciando a Trigueros.
Al no tener un jugador que pueda jugar como pivote con naturalidad, el nuevo recurso que se inventa el experimentado técnico es poner a Juan Foyth en el pivote. El jugador argentino juega normalmente de defensa central, y en los últimos partido haciendo probaturas se ha visto que no puede cumplir necesariamente. Por este motivo el conjunto groguet ha decido incorporar en el mercado invernal a un jugador con aptitudes similares a Iborra, Capoue. En cuanto llegue el 4 de Enero se le permitirá jugar con el cuadro de la Plana, para que aporte oficio destructivo y logre potenciar a sus compañeros.
¿Sigue presente la opción de la selección?
Son bastantes veces las que se hablado de una posible convocatoria por parte de la Roja, pero nunca ha llegado a ser convocado. Actualmente no debe de estar muy lejos de su nivel de hace 3 o 4 años, y por supuesto si sigue así o incluso mejor (que probablemente sea capaz), no deberíamos descartar una llamada de Luis Enrique.