El brasileño desempeña una nueva función que nunca antes había mostrado en el conjunto blanco con Zinedine Zidane
Carlos Henrique Casemiro está ejerciendo un rol en los últimos partidos que es poco habitual en él. El mediocentro defensivo se está convirtiendo en un jugador llegador por petición de Zizou. Es Toni Kroos quien ocupa su lugar a la hora de sacar el balón jugado.
El brasileño se ha convertido en un mediapunta con el objetivo de relegar funciones a Modric y a Kroos en la creación de juego, para conseguir así, un movimiento de balón más fluido. Sin embargo, alejándole de su posición, Casemiro no está rindiendo al nivel de las temporadas pasadas, ya que no tiene las cualidades necesarias para ejercer de enganche. Y el Real Madrid se está atascando en la creación de juego. El Casemiro más llegador ha provocado multitud de cambios en el conjunto merengue.
Un Casemiro más goleador
Este cambio de rol, para llegar a un Casemiro más llegador, ha provocado que se convierta también en un jugador más goleador. El mediocentro defensivo pisa en un mayor número de veces el área, por lo que tiene más ocasiones de gol. Ha logrado anotar cuatro goles en 21 partidos esta temporada. Dos goles menos que en toda la campaña pasada.
Sin embargo, sus cifras de asistencias han bajado radicalmente. A pesar de estar más cerca del área, el brasileño no tiene cualidades para ejercer como un mediapunta filtrador. Por ello, se sitúa como un delantero más cuando el conjunto blanco ataca, a la espera de centros. Esta es la principal causa por la que en esta temporada sólo ha conseguido dar una asistencia, ocho menos que en la anterior.
Menos fluidez, más centros
Pese a que la intención de Zizou, al situar en esa posición a Casemiro, era la de mejorar la fluidez del juego, ya que Casemiro tampoco es un experto en la función de distribuir balones, lo cierto es que ha provocado todo lo contrario. Al despoblar la zona del medio, quedándose con Modric y Kroos como únicas referencias, la fluidez en el juego se ha visto muy reducida.
Esto, se debe a que al haber menos jugadores en esa zona, la combinación de balón será más difícil. Y sumado a que Casemiro, en vez de posicionarse donde normalmente están los enganches, para así hacer llegar el balón a los delanteros, está prácticamente jugando de delantero cuando el Real Madrid tiene la posesión.
Se ha podido demostrar cuando había equipos que se guardaban atrás, dejando el dominio de balón a los vikingos. Shakhtar, Cádiz, Huesca… Son muchos ejemplos de equipos que, protegiéndose bien en su campo, lograban que los merengues no creasen apenas peligro. Sólo se aproximaban al guardameta a través de centros.
Por otro lado, frente a los equipos que realizaban una presión alta al Real Madrid, la situación era muy diferente. El brasileño, cuando había que salir de la presión, se posicionaba cerca de Modric y Kroos, como un mediocentro más. Por ello, los merengues frente a este tipo de equipos siempre respondían bien, ya que tenían la zona del medio campo más poblada, lo que permitía una mejor combinación para sacar el balón desde atrás.
¿Apostar por Ødegaard?
Cierto es, que Martin es un jugador muy diferente a Casemiro. No obstante, podría realizar la función en ataque que quiere Zizou del brasileño: alejarse de los medios y filtrar balones a los jugadores de posiciones adelantadas. Aunque no sería el perfil del Casemiro más llegador, que se ha podido ver en los últimos partidos.
En esta temporada, Ødegaard no está contando con los minutos esperados. El año pasado en la Real Sociedad demostró el gran nivel y potencial que tiene. Por ello, a pesar de que defensivamente, con la inclusión del noruego en el once y la posible suplencia de Casemiro, el Real Madrid perdería una de sus grandes referencias, en ataque cumpliría con lo que busca el entrenador francés.
Además, en muchas ocasiones, Zinedine opta por poner a Valverde como enganche. Sin embargo, el uruguayo no es especialista en jugar de enganche en un equipo que está dominando el balón. Esto, se debe a que Fede destaca por cualidades como: la rapidez, el potente tiro y sobre todo el músculo que ofrece en el campo. Si jugase para un equipo que deja dominar al contrario, encajaría perfectamente, pero no es el caso.
Valverde demuestra su mayor nivel en el Real Madrid como interior. Otra opción sería la de Isco, la utilizada en los últimos años por Zizou. Sin embargo, el malagueño es un perfil diferente a Ødegaard, ya que le gusta siempre llevar la manija del equipo, y su posición siempre es más retrasada a lo que se ha podido observar que Zizou busca en el brasileño.