Recién llegados al banquillo, y lo primero que han hecho ha sido revolucionar a sus equipos y alzarse con la Supercopa
José Luis Sánchez Vera y Marcelino García Toral nos han dejado a todos sorprendidos. Ambos llegaban pocos días antes de disputarse la Supercopa de la pasada temporada, y en tiempo récord han conseguido dar un cambio futbolístico y sobretodo anímico. Atlético y Athletic han teñido la Supercopa de rojiblanco, y parte del mérito lo tienen estos dos entrenadores. Repasamos lo que han sido los dos partidos que les han permitido alzarse a la gloria, y también analizamos como pueden cambiar ambos equipos de cara a la competición liguera.
El Atlético vuelve a lo grande
Dos días antes de su partido ante el Barcelona, el Atlético anunciaba el relevo de Dani González por José Luis Sánchez Vera. Más de un año después volvía al banquillo rojiblanco con el objetivo de revertir los malos resultados. Llegaba tras un breve paso por Portugal como segundo de Tiago Mendes en el Vitoria de Guimarães. Entrenador que conocía bien la casa tras haber logrado una liga, y que delante tenía un partido de los más complicado para redebutar.
Obviamente el Barça de Lluís Cortés era el gran favorito para llevarse el partido, pero el planteamiento de Sánchez Vera nos permitió ver el resultado menos esperado y más utópico. Como ya sabemos, José Luis se inició como analista, por lo tanto, su capacidad para dirigir un partido de tal característica pocos la tienen. Así fue como el Atlético se deshizo físicamente para competir, frustrar el ataque blaugrana, y acabar ganando en penaltis.
En su primera etapa consiguió hacer del Atlético un equipo muy temible y ganó la liga en la temporada 18/19. A inicios del curso siguiente se produjo su adiós del banquillo, y el cuadro colchonero empezó a titubear y a perder de vista a un Barça escopetado. Cambios de entrenadores que no dieron con la tecla y hasta el verano, poca ilusión había. Fue entonces, con el importante partido de la UWCL ante el mismo Barça, que el equipo se reforzó con grandes jugadoras.
Pese a los fichajes, se cayó en cuartos, y en la liga estábamos viendo a un equipo muy irregular. Entonces la llegada de José Luis era importante, y ya lo hemos visto. Primero ganando al Barça y luego cómodamente ante el Levante. Y ya no solo eso, con una Lindahl espectacular en su vuelta, y con unos fichajes que tienen muy buena pinta. De hecho Ajara Nchout, recién llegada este invierno, salió como titular en la final y nos dejó un doblete. Y veremos si para lo que viene de Liga, los fichajes de Ajibade, Diallo y Bonetti consiguen remontar la situación junto al nuevo técnico.
El Athletic da el gran zarpazo
Los leones estaban en un mal momento, con resultados muy irregulares y sin apenas ilusión. Se terminaba el partido del Elche con victoria pero aun así hacía días que desde Bilbao esperaban a gritos el adiós de Gaizka Garitano. Pese a que salvó al club y a su gran trabajo en la Copa del Rey, su estancia tenía fecha de caducidad. No es una situación nada fácil para un club, pero aun así se hicieron bien las cosas y anunciaron la llegada de un nuevo técnico. Su nombre, Marcelino García Toral, un conocido de la liga, haría historia en tan solo tres partidos.
De hecho es un contexto muy parecido al de Sánchez Vera y con pocas diferencias. En el caso de Marcelino, que de hecho se sabía por su mano que quería entrenar fuera de España, le atrajo la propuesta del Athletic y aceptó pese al complicado calendario que le venía. Debut ante el Barça, partido contra el Atlético y un título de Supercopa en juego. Con pocos días de preparación y duelos tan seguidos pocos serian optimista, pero Marcelino no tuvo pelos en la lengua y empezaba un bonito reto en uno de los históricos de nuestro fútbol.
De hecho cayó en el primer partido ante el Barça por 2-3, pero el equipo dejó una buena imagen, y además se anuló el partido ante el Atlético, por lo que las cosas no estaban tan mal para preparar la Supercopa y la ilusión volvía en apenas una semana con Marcelino en el banquillo. Dejó claro su mensaje desde la presentación, y el Athletic llegaba a Andalucía con muchas ganas. El resto ya es historia. Dos partidos para el recuerdo que han llevado a los leones a levantar un título muy ansiado.
Sin duda que el mérito de todo esto es de Marcelino. Hemos visto a otro equipo, con mucha más intensidad y con una idea clara, no como antes. Y no solo eso, es cierto que el factor ilusión siempre ayuda y los dos partidos de Supercopa eran una cita ideal para dejarse la piel. Ahora, con la resaca del título, veremos cómo le va a este equipo sobretodo en la Liga, aunque cabe recordar que todavía tienen en juego la Copa del Rey y otra final copera.
