El delantero sevillano recala en las filas del conjunto txuriurdin tras la salida de Willian José
El fichaje de Carlos Fernández por la Real Sociedad era un secreto a voces. Tanto que el pasado viernes, hasta el mismo Imanol Alguacil confirmó en rueda de prensa que las negociaciones estaban muy avanzadas. Sin embargo, prefirió no mojarse a la hora de valorar su llegada, que rondará una cifra cercana a los 10 millones de euros por el 75% de los derechos del futbolista. Así, Sevilla y Real Sociedad llegan a un acuerdo por el futbolista, que firma hasta el 30 de junio de 2026.
La pasada campaña fue una de las grandes revelaciones de un Granada europeo, lo cual desencadenó una serie de movimientos de la Real. Hacía tiempo que Roberto Olabe le seguía la pista. No obstante, la salida frustrada de Willian José imposibilitó su contratación y se quedó en Sevilla a las órdenes de Julen Lopetegui.
El técnico vasco no ha contado prácticamente nada con el atacante, que ha desempeñado un papel algo más que secundario. Con Luuk De Jong y Yousseff En-Nesiry en la punta de ataque, el canterano no ha gozado con minutos en este primer periodo de temporada.
En cambio, todo parece indicar que en su nuevo destino le esperan con los brazos abiertos. En un combinado tan definido como la Real Sociedad, con una identidad tan propia, el papel del joven delantero puede ser totalmente distinto. Tiene la posibilidad de ganar protagonismo, tras la salida del que ha sido el máximo goleador del equipo estos últimos años. Con Alexander Isak atravesando un momento complicado, y con Jon Bautista como tercer delantero, habrá que ver por quién apuesta Imanol a la hora de confeccionar los onces.
Sus números en competición liguera, 11 goles y 4 asistencias en la 19/20, hablan muy bien de su instinto goleador, aunque no es precisamente su mejor virtud. La habilidad que posee para asociarse cerca del área, su calidad técnica o la ambición que mostró en tierras andaluzas hacen de Carlos un jugador muy a tener en cuenta.