Tras la llegada de Papu Gomez, al Sevilla se le abren otras alternativas tácticas que afectarían a su ya madurado 4-3-3
Antes de la llegada del 5 veces internacional argentino leía por las redes sociales los posibles cambios de esquemas que Julen Lopetegui podría realizar con el Sevilla FC. Ahora, es una realidad y el técnico vasco tiene varias alternativas. Una es, mantener el 4-3-3 clásico pero, la que más se asemeja y se acomoda a lo que el Papu Gomez puede aportar en el campo es el 4-2-3-1.
Con el mismo sistema, el Papu por la izquierda
Si se mantiene el 4-3-3, que por el momento está funcionando bastante bien, véase las estadísticas y como llega el Sevilla a la segunda vuelta de La Liga, el Papu jugaría de interior, una posición que se desenvuelve con facilidad pero que no amortizaría su eficacia en la parte ofensiva, puesto que tendría que participar en muchas tareas defensivas, problema que le surgió en el Atalanta, y de 3/4 para arriba la situación sería prácticamente la misma.
En el caso que fuese de interior, partiría desde la izquierda, con libertad arriba, aunque con la obligación de tener que replegarse muy rápidamente antes de que le coman la banda al lateral izquierdo, en este caso Acuña. Por lo que el técnico vasco podría mantener el mismo sistema pero no aprovecharía al 100% las magníficas cualidades del argentino.
La entrada del atacante supondría quitarle el puesto a Suso, un jugador que estas últimas semanas está siendo muy diferencial y determinante en la zona de arriba, aportando mucha verticalidad y golpeo desde la frontal. Por lo que, quitar al gaditano en este estado de forma actual sería un error. También la figura de Óscar Rodríguez se vería afectada. No obstante, ayer mismo, desde los medios de comunicación, saltaba la noticia, de la posible cesión del madrileño al Granada.
El 4-2-3-1, lo más eficaz
Como todo en la vida, los cambios al principio pueden suponer y arraigar fenómenos negativos, pero como dice el refranero español, si no arriesgas no ganas. Tras la llegada del Papu Gomez, a Julen Lopetegui se le abría la puerta al 4-2-3-1, con Fernando y Joan Jordán de pivotes, Ocampos por la izquierda, el Papu de enganche, por detrás del punta, En-Nesyri, y a la derecha, a pierna cambiada, como Ocampos, el gaditano Suso.
Desde mi punto de vista este sistema es el idea y más eficaz para lo mucho que te puede aportar el internacional argentino por detrás del punta. Mucha mas libertad de pase que desde la banda, mucha mejor posición para filtrar pases al área y una mejor posición para poder conectar un tiro lejano desde la medialuna del área rival. También puede recaer a ambas bandas y a fin de cuentas tendría absoluta libertad de creación puesto que detrás suya tendría a dos escuderos como son Fernando Reges y Joan Jordán.
Ahí también saldría afectado el croata Rakitic. La posición de pivote defensivo no es la suya naturalmente y supondría un coladero por el centro de la zaga, por lo que saldría afectado el segundo capitán sevillista. Por lo tanto el técnico vasco se tendrá que esforzar para buscar un equilibrio entre ambos sistemas.
Ventajas e inconvenientes del 4-2-3-1
A nivel ofensivo aprovecha mejor los espacios al jugar al contraataque, eso sí, debe haber velocidad y el punta, en este caso En-Nesyri cumple con los pronósticos, debe realizar buenos desmarques de ruptura, a la espalda de los centrales y utilizar su imperial zancada. También mejora los ataques al escalonar las posiciones ofensivas del centro y por la banda donde puede haber muchas internadas y segundas llegadas, en este caso Ocampos y Suso, que descuadren a los defensas rivales.
No obstante, se aprovecharía también las doblegadas de Acuña y Jesús Navas por la banda, lo que supondría una superioridad por esta que se traduciría en más opciones de peligro.
En el caso defensivo, la presencia de muchos hombres en el mediocampo supone la complicación de juegos entre líneas del equipo rival y la gran posibilidad de recuperar y robar la pelota en campo adversario al presionar con hasta 4 futbolista, descuadrando al equipo rival por completo.
Pero, siempre hay una de cal, y otra de arena, por lo que este sistema también tiene sus defectos y cada vez se está utilizando menos en el fútbol moderno.
En ataque se corre el riesgo de quebrar al equipo en el mediocentro creando un coladero interior y un bloque de tan solo 6 futbolistas y el portero para defender un ataque de 8, 9 jugadores rivales. Aunque la linea de 3 de arriba no tenga que participar en todas las labores defensivas, debe achicar espacios para hacerles la vida más fácil en este caso a Fernando y Joan Jordán.
El pendulismo del Papu Gómez
La aparición del Papu Gomez en el Sevilla puede suponer un cambio de juego, o, al menos, una alteración de este. El Papu Gómez, tiene un péndulo en sus piernas que hace mejorar a los de su alrededor y todo gira entorno a su figura, por su gambeta argentina. Porque el Papu Gomez posee la piedra rosetta del buen juego y el dinamismo. Cuando el esférico está en sus piernas ve más cosas que nadie y las ve más rápido que nadie, parándose el tiempo por un momento.