El Girona FC sale debilitado en un mercado de invierno muy condicionado por el límite salarial
La primera vuelta del cuadro gironí no es para tirar cohetes. Es verdad, que esta campaña no hay el mismo objetivo que la pasada temporada. Sin embargo, se esperaba un Girona que pese a bajas sensibles estuviera al menos en la zona de play-off, y ahora mismo están en novena posición con 33 puntos en su casillero. Es por eso, que Francisco pidió públicamente varios refuerzos en diferentes líneas para poder revertir la situación.
Los mercados de invierno suelen ser para reforzar esas posiciones más cojas para lo que resta de campaña. Sin embargo, en Girona ha sido todo lo contrario. Es más, Francisco ha visto como su plantilla se debilitaba, ya que no ha podido hacer demasiados movimientos en este mercado por los graves problemas económicos, tan solo una llegada y tres salidas.
Altas
Francisco pedía movimientos, pero tan solo ha podido incorporar a Adrián Ortolá como agente libre para suplir la baja de última hora de Arijanet Muric. El límite salarial no ha permitido demasiadas incorporaciones. Sin embargo, según Quique Cárcel, intentaron incorporar a otro jugador, pero este, decidió no salir de su club.
Se rumoreó durante el mercado de invierno la llegada de Ramón Azeez o Eugeni Valderrama para reforzar el medio del campo, pero no llegaron ninguno de los dos. Muy poco movimiento en un equipo que necesitaba refuerzos para tener un fondo de armario más amplio y no llegar tan cansados al tramo importante de la temporada.
Bajas
El Girona para realizar la única incorporación del mercado ha tenido que liberar a algunos jugadores. La más dolorosa, la de Jonás Ramalho, que se ha ido rumbo al Osasuna cedido hasta final de temporada con una opción de compra a final de campaña. Quique Cárcel ha confirmado que esta salida es para liberar masa salarial, en una posición, que según el, está bien cubierta. Baja muy sensible, uno de los capitanes y referentes del Girona y el jugador con más partidos oficiales de la actual plantilla.
Además, deja el eje de la zaga muy descubierto con Bernardo, Santi y Juanpe. Es más, este último lleva toda la temporada lesionado y aún no está del todo recuperado. Posición que se deja coja, y que no se va a poder reforzar hasta final de temporada. Quique Cárcel ha afirmado que, salvo a sorpresa, no se incorporarán jugadores libres en lo que resta de temporada.
El primero en salir en este mercado de invierno fue José Suárez, una salida esperada, debido a que era el tercer portero y necesitaba volver a disputar minutos. Además, beneficiaba también al club, ya que liberas una ficha por un jugador que no ha jugado.
La otra salida es la de Arijanet Muiric, portero cedido del Manchester City, que se va rumbo al Willem II holandés. La falta de minutos ha condenado al portero kosovar, que pidió su salida en los últimos días del mercado para buscar minutos en otro equipo. Sin embargo, aún podrían haber sido más bajas, ya que hasta 5 o 6 jugadores han recibido propuestas de otros equipos.
Además, Kevin Soni se va cedido al filial del Celta después de media temporada cedido en el filial groguet. Mojica, que estaba cedido en el Atalanta también ha salido cedido hasta final de temporada pero con opción a compra al Elche. Sin embargo, son dos jugadores con los que no se contaba para esta segunda vuelta.
Presión para los jóvenes
Los jóvenes del conjunto catalán estaban teniendo protagonismo esta temporada, y con un equipo más debilitado y sin refuerzos aumenta su importancia. Arnau Martínez o Pau Resta en el eje de la zaga podrían tener muchos minutos después de la baja de Ramalho. Además de que sin refuerzos en el medio del campo, los jóvenes Ramón Terrats y Ibrahima Kébé seguirán siendo importantes. Han demostrado la suficiente madurez y calidad para como ser piezas importantes en el medio campo gironí. Además de Pau Víctor, Alex Pachón o Èric Monjonell entre otros.
¿Desastre en los despachos?
Es verdad que ha sido un mercado muy condicionado por el límite salarial en el cuadro gironí. Pero otra vez más, el mercado del Girona FC es malo y decepcionante. Dejas escapar a una de las piezas claves como es Jonás Ramalho y dejas cojo el eje de la zaga. No llevas a los refuerzos que pidió Francisco.
Además, no han conseguido vender a ningún jugador con un beneficio de venda. Han cedido a Ramalho y Mojica hasta final de temporada y con opción de compra, pero no han ingresado dinero en esta mercado. En la ciudad catalana tampoco se esperaban demasiados fichajes, pero si que algún refuerzo más. Así que sí, el mercado del Girona ha sido decepcionante.