Hoy se cumplen 29 años de la trágica muerte de una de las grandes leyendas del Real Madrid
El 2 de abril de 1992, Juan Gómez «Juanito» regresaba en coche a Mérida, pues por aquel entonces era el entrenador del equipo de la ciudad. El legendario jugador tenía 37 años e iba dormido en el asiento del copiloto cuando el automóvil tuvo un choque fatal con un camión. Juanito murió en el acto. El viaje hacia Mérida lo inició en el Santiago Bernabéu, pues había ido a ver al club de sus amores, que esa noche jugaba un partido de Copa de la UEFA ante el Torino.
Juanito fue, es y será madridismo puro. Pocas veces se ha visto a un futbolista con tanto sentimiento y amor incondicional por el escudo de su equipo. Tanto, que a veces se excedía en la defensa de sus colores. De hecho, su temperamento le hizo protagonizar más de un polémico episodio. Pero llevaba al Madrid en la sangre y por eso siempre será recordado en cada minuto 7 de cada partido en el Bernabéu con el cántico de todo el fondo sur: «Illa, illa, illa, Juanito Maravilla». Hoy en día, el covid nos priva de seguir escuchando a esa grada, pero siempre estará presente ese recuerdo al histórico siete del Madrid.
Juan Gómez llegó al Madrid procedente del Burgos después de ser uno de los mejores jugadores de la temporada 76/77. Estuvo diez temporadas luchando con garra y coraje para llevar al Madrid a lo más alto. En esa década vistiendo de blanco, Juanito ganó cinco ligas. Tres seguidas a finales de los 70 y dos consecutivas desde el 85 hasta el 87. Además, en la 83/84 fue el máximo goleador de la competición liguera con sus 17 dianas.
Pero su leyenda va mucho más allá de España. Juan Gómez conquistó Europa dos veces con sus títulos de Copa de la UEFA. Ambas llegaron remontando eliminatorias en el Bernabéu que parecían perdidas. Con su temperamento característico, Juanito gritaba e intimidaba a los rivales en el túnel de vestuarios antes de comenzar el encuentro. La remontada empezaba antes del pitido inicial del árbitro. En una de estas ocasiones, en 1985, gritó a los italianos del Inter de Milán una frase que ya historia del madridismo, «90 minuti en el Bernabéu son molto longos». El conjunto nerazzurri salió al feudo blanco con una ventaja de 0-2 y acabaron encajando un 3-0 que clasificaba al Madrid a una final que terminaría ganando.
No fue la única vez que Juanito fue talismán y líder de una remontada heroica del Madrid. Al año siguiente hubo otra, en octavos. Esta vez fue ante el Borussia Monchengladbach. En Alemania, el Madrid perdió 5-1 en la ida y, tras esto, ya se soñaba con otra noche épica en el Bernabéu. Juanito, que siempre fue delantero, iba a jugar de mediocentro. Los blancos salieron al ataque con todo. Un aplastante 4-0 metió al Madrid en la siguiente ronda. Juan Gómez se fue sustituido en el minuto 90 y, en su camino al banquillo, iba dando saltos de alegría por lo que acababa de lograr su equipo. Madridismo puro. La Copa de la UEFA de esa edición también luce orgullosa en las vitrinas del Santiago Bernabéu.
Juanito estaba destinado a ser entrenador del Madrid algún día. Por su gran rigor táctico y su profundo amor por el escudo parecía que estaba destinado a ello. Por desgracia, un accidente de tráfico nos quitó a una de las personas más madridistas que habrá nunca. Pero solo muere quien deja de ser recordado, y Juan Gómez siempre será eterno.