Tras la derrota en Mallorca, el Leganés da casi por perdido el ascenso directo y se centrará en amarrar el play off
Cuando todo sale mal, es muy difícil salir bien parados de un partido, y más si es ante rivales directos. Con la derrota en Mallorca, el Leganés confirmó que vive su peor momento desde que está Garitano al frente del banquillo. Las sensaciones no son buenas y el técnico parece no dar con la tecla para volver al nivel que tenía el equipo cuando encadenó cinco victorias consecutivas al inicio de su regreso.
Cuando llegó Asier, el Lega parecía imparable, pero se ha venido abajo con el paso de las jornadas. Después de ganar a duros rivales como Almería o Girona, el conjunto pepinero perdió muchos puntos ante equipos de tabla media-baja y no fue capaz de ganar en sus últimos enfrentamientos contra rivales directos. El tanto del empate contra el Almería en el partido de la segunda vuelta llegó tras un dudoso penalti anotado en el minuto 99 después de que el equipo remara contracorriente por una expulsión, también dudosa, al inicio del encuentro. Aquel gol mantenía vivo al equipo, pero ante el Mallorca todo se derrumbó.
No se puede decir que el Lega no lo intentó hasta el final en Son Moix. De hecho, tuvo varias ocasiones para empatar en la segunda parte. Sin embargo, la falta de intensidad y de juego en la primera parte volvieron a lastrar a un equipo que debería poder aspirar a algo más. El Leganés está ahora a diez puntos del ascenso directo. En caso de haber ganado al Mallorca, serían cuatro, pero la realidad es muy distinta.
Garitano ya lo dejó claro en rueda de prensa, «el ascenso directo está muy complicado, casi imposible». A estas alturas, toca mirar hacia abajo en la tabla como se hacía en los años en Primera. Esta vez para amarrar el play off y llegar con fuerza y con buena dinámica a jugarlo. La Ponfe marca el límite, que está a seis puntos por debajo. La propia Ponferradina, Sporting, Espanyol o Rayo son algunas de las citas más complicadas que quedan en el calendario del Lega. Hay que recuperar sensaciones para no ver peligrar los puestos de ascenso.
Es cierto que el objetivo a principio de temporada era ascender a Primera de forma directa y esto es una desilusión para el aficionado pepinero. Pero hay que recordar que en 2014 el equipo estaba en Segunda B y jugar unos play off de ascenso a Primera era un sueño casi inalcanzable. La ilusión por ascender tiene que mantenerse intacta porque, recordemos, en los play off siempre sube un equipo… ¿por qué no iba a ser el Lega?