El pasado domingo debutó con el primer equipo ante el Getafe, y Zidane ya cuenta con él como un potencial sustituto de Casemiro
Desde hace un par de temporadas, el Real Madrid no ha encontrado un recambio de garantías de Casemiro. Ante la baja del brasileño, Zidane ha optado por alinear a Fede Valverde como pivote, perdiendo las mejores virtudes del uruguayo como interior. El pasado domingo, el club merengue no contaba ni con Casemiro ni con Valverde para enfrentarse al Getafe. En su lugar, Zidane alineó un centro del campo con Isco, Modric y Rodrygo; algo que a la larga no terminó de funcionar. Finalmente, terminó saltando al campo en la segunda parte Antonio Blanco, al que se le notó cómodo en el centro del campo.
Blanco, nacido en Montalbán (Córdoba), hace casi 21 años, comenzó su andadura en el fútbol jugando en el club de su Montalbán natal. Más tarde, con 10 años, llegaría al Séneca CF, un club más potente de la ciudad andaluza. Con tan solo 13 años, llamaría la atención del Real Madrid, que incorporó al joven a sus categorías inferiores. Con el club blanco, el centrocampista comenzaría a quemar etapas con el paso de cada temporada, siendo importante en todos los equipos de La Fabrica. En su etapa como juvenil, Raúl González ya le dio el control del centro del campo, siendo clave en la consecución de la UEFA Youth League.
Para 2019 daría el salto al primer equipo, disputando ese primer año 29 partidos con el filial merengue, asentándose como ancla del centro del campo. Esta campaña ya acumula 19 encuentros con el Castilla, donde está exhibiendo un alto nivel de juego y un gran rendimiento. En el apartado internacional, el cordobés ha sido internacional con la selección española en categoría sub-17, sub-18 y sub-19. Siendo campeón del Europeo como sub-17 y como sub-19, compartiendo generación con su compañero Víctor Chust.
Análisis de juego: un mediocentro de referencia
Antonio Blanco es un centrocampista de referencia, que se desenvuelve bien como primera pieza de la base de la jugada. Gracias a su precisión en el pase y su valentía con balón es fundamental en la salida con balón jugado desde atrás. Su gran posicionamiento y rigor táctico le convierten en un perfecto líder del centro del campo, cubriendo las espaldas a compañeros de posiciones más adelantadas. El cordobés brilla también en labores defensivas, por su trabajo constante y su buen posicionamiento, aportando equilibrio al equipo.
Blanco es uno de esos jugadores que ayuda a mejorar a los jugadores de su alrededor, brillando en las tareas más «sucias» del fútbol. Es capaz de recibir en posiciones retrasadas y salir de una forma eficaz de la presión rival encontrando siempre a un compañero desmarcado o conduciendo él mismo la jugada. El futbolista de 20 años brilla en los esfuerzos, con especial intensidad en defensa, siendo un especialista en el robo de balón.
Una opción asequible y de la casa
El Real Madrid está obligado a encontrar a un futbolista que pueda sustituir a Casemiro y pueda ser el relevo generacional de este. La actual situación económica del club blanco no permitiría realizar un gran desembolso por un jugador que a priori sería suplente. Las principal opción era Eduardo Camavinga, pero las pretensiones del Stade de Rennais eran inalcanzables, mucho más si tenemos en cuenta que el club blanco busca realizar fichajes de renombre en otras posiciones. Se antoja imposible que con la situación actual los merengues consigan cerrar el fichaje de Mbappe, Haaland y de Camavinga en un corto plazo de tiempo.
Por lo que el Real Madrid, igual que en otros puestos como el de central, apostaría por su producto de cantera antes de realizar un gran desembolso en un fichaje. El elegido para este puesto sería Antonio Blanco, en quien Zidane confía y que cuenta con los mejores informes del equipo técnico del Real Madrid. El joven comenzaría a sumar minutos con el primer equipo, con la intención de que en un futuro pudiese asaltar el puesto de pivote del primer equipo blanco.