El Real Madrid completa una temporada muy digna a pesar de que no haya ganado ningún título
Es curioso decir que el Madrid ha hecho un curso digno sin haber ganado ningún título. No ha sido el mejor de la clase en casi ningún momento de la temporada, no ha tenido medios ni fuerza para llegar hasta el final, pero aún así ha llegado. Nadie sabe como, pero este equipo llega hasta el final siempre. Ganará o perderá, este año ha tocado perder, pero da la cara en todo momento y sufre y hace sufrir hasta el final. El Madrid, cuando muere, muere matando. Honor a este equipo.
Ha sido la temporada de las lesiones, del covid, de las bajas. El número total de bajas llega a 60. Convocatorias cortas, de solo once o doce jugadores del primer equipo en ocasiones. Banquillos llenados completamente por jugadores del Castilla. Remando contracorriente contra todo y contra todos durante toda la temporada. Zidane ha tenido que hacer malabares con lo poco que tenía de su plantilla para poder ser competitivo hasta el final.
Al fin y al cabo, el Madrid tenía en su mano ganar la liga, pero no pudo pasar del empate contra el Sevilla cuando pasó a depender de sí mismo. El Atleti le permitió soñar con el título con sus pinchazos pero las bajas habían lastrado en exceso a un equipo que llegaba ya al tramo final de temporada en la reserva y no tenía una gasolinera para repostar. El calendario, ya de por sí, era asfixiante y, aún así, el Madrid pudo llegar vivo a la última jornada. Llegó sin apenas juego y con muchas lagunas pero llegar, llegó, y compitió hasta el final. Porque otra cosa no, pero este equipo compite como nadie.
No solo las lesiones han lastrado al equipo. El gol era un problema muy serio para este Madrid. En la punta de lanza, Benzema estaba más solo que nunca. 30 goles ha anotado el francés esta campaña. Por detrás de él, en segunda posición, Casemiro y Asensio. Siete goles cada uno. Solo siete. Dependencia goleadora en su máxima expresión. Qué habría sido del conjunto blanco sin su pichichi. Con todo, el Madrid ha ganado sus dos duelos contra el Barça y ha sacado cuatro puntos de sus enfrentamientos con el Atleti. Competir como estilo de vida.
Una falta de gol muy bien cubierta también por Courtois. Si el Madrid ganaba por resultados cortos también era gracias a él. Consolidado como uno de los mejores porteros del mundo, el belga ha sido un auténtico seguro de vida durante toda la temporada. Él y Benzema han sido los máximos responsables de que el Madrid haya llegado tan lejos.
Zidane, por cierto, no sabemos si continuará. Raúl puede ser el heredero de un banquillo peligroso que ha resultado ser la tumba de más de un entrenador. Hay que tener mucha mano izquierda para llevar el vestuario madridista y quien mejor que Raúl, que conoce bien la casa, para poder hacer bien esta tarea. Sea quien sea el técnico de la campaña siguiente, el Madrid ha descubierto que tiene motivos para poder ilusionarse con el futuro. Miguel Gutiérrez o Antonio Blanco son algunas de las perlas salidas de La Fábrica que pueden tener hueco perfectamente en el primer equipo.
Sumados a estos canteranos, el madridista se ilusiona con el gran nivel de Militao, que pilló a todos por sopresa. También con los jóvenes que vuelven de cesiones como Odegaard o Brahim. Y, por supuesto, con la inminente llegada de Alaba y el posible fichaje galáctico de Mbappe. Hay motivos para creer en un futuro prometedor. Hay mucha historia por hacer.