El jugador del Real Valladolid suena como uno de los favoritos para ferozar dicha posición en el conjunto de Cornellà-El Prat
El cuadro catalán tiene varias operaciones trabajadas pero a día de hoy solo ha cerrado la llegada de Sergi Gómez. Ahora, uno de los nombres que baraja la secretaría técnica del club blanquiazul es el de Rubén Alcaraz, centrocampista del Real Valladolid.
Ahora bien, tiene contrato con el club castellano-leonés hasta junio de 2023. No obstante, recordar que el equipo pucelano descendió esta última temporada y eso provoca que varios de los jugadores más punteros del conjunto de Pacheta estén en órbita de varios equipos de LaLiga Santander.
Hombre clave en la medular pucelana
Rubén, a sus 30 años, se había afianzado como uno de los centrocampistas defensivos de la Liga con más capacidad de trabajo. Alcaraz, que recientemente superó la Covid-19, se está reincorporando progresivamente a la pretemporada del cuadro pucelano. Y esta temporada si todo va sobre lo esperado y sigue en el Real Valladolid puede ser un hombre que de mucho juego en la categoría de plata del futbol español. LaLiga SmartBank.
Desde la llegada de Rubén Alcaraz al club en 2018, cuando se fichó por 1 millón de euros al Girona por él, ha sido un fijo en la plantilla. Además tiene aún dos campañas más de contrato. En las últimas tres campañas del club en Primera División ha jugado 91 partidos en los que además ha sumado 6 goles y 4 asistencias.
Asimismo, Rubén Alcaraz disputó 33 partidos durante la pasada temporada; fue titular en 26 de ellos, de modo que el RCD Espanyol está interesado en su capacidad de trabajo.
Tendrá que trabajar si quiere jugar
Su rol en el conjunto perico no sería otro que buscar un hueco en el centro del campo. Una zona del verde muy poco poblada por Vicente Moreno, pero con sus hombres fijos. A día de hoy cuenta con Sergi Darder, Keidi Bare, Nico Melamed, Fran Mérida y Pol Lozano.
Bien, su posición algo mas atrasada haría rotar a Keidi Bare y Fran Mérida. Dos hombres que llegaron el curso pasado para ferozar al equipo de cara al futuro. Es decir, con la cabeza puesta en esta campaña.