En los 80, la Fórmula 1 juntó a algunos de los mejores pilotos de todos los tiempos
Tras los mejores años de Niki Lauda en la Fórmula 1 o el único campeón africano de la historia, entramos en una época gloriosa para el automovilismo. En las parrillas de salida de la F1 de los 80 estaban algunos de los mejores pilotos de la historia reunidos para competir entre ellos.
Los campeones en estos años son leyendas como Niki Lauda, Ayrton Senna, Alain Prost o Nelson Piquet. A ellos también se sumaron grandes nombres como Alan Jones o Keke Rosberg.
Williams asalta la élite por primera vez
La escudería de Frank Williams es una de las más grandes de la historia, pero no fue hasta 1980 cuando ganó su primer título. Fue de la mano de Alan Jones, que con un coche muy competitivo logró 5 victorias. Además, los de Grove también ganaron el mundial de constructores por primera vez.
El año siguiente, Williams también ganó el campeonato de constructores, pero se quedó a las puertas del de pilotos. Esa temporada estuvo tremendamente igualada. El piloto de Williams Reutemann llegaba a la última prueba con un solo punto de ventaja sobre Nelson Piquet, de Brabham, y con seis sobre Jacques Lafite, del equipo Ligier. En el Gran Premio de Las Vegas, Reutemann no pudo puntuar mientras Piquet lograba dos puntos por quedar quinto que le valieron para ganar el título por un solo punto.
En 1982, Williams ganó el campeonato de pilotos de la mano de Keke Rosberg, que se valió de su gran regularidad para ganar el mundial con solo una victoria. Hubo once pilotos ganadores de siete equipos diferentes. Sin embargo, la temporada 1982 estuvo marcada por los sucesos en el equipo Ferrari, que ganó el mundial de constructores.
La intensa rivalidad entre sus dos pilotos acabó en tragedia. Eran Gilles Villeneuve y Didier Pironi, dos hombres con un talento increíble que no pudieron ganar un título. El primero falleció en un fatal accidente en el circuito de Zolder. Aún es considerado como uno de los mejores pilotos de la historia a pesar de no haber ganado ningún mundial. Por su parte, Pironi por poco pierde las piernas en un accidente en Hockenheim cuando lideraba el mundial. Este incidente le hizo retirarse de la competición. Tristemente, perdió la vida posteriormente en una competición de lanchas.
Piquet gana su segundo mundial
En 1983, el brasileño logró el segundo de sus tres mundiales ante un Alain Prost que tuvo en su mano el título hasta el final. A falta de una carrera, el francés tenía una ventaja de dos puntos sobre Piquet. Sin embargo, en Sudáfrica, Prost tuvo una avería en el turbo y se tuvo que retirar. Su rival acabó la carrera tercero y ganó el mundial por dos puntos.
McLaren vuelve a la senda del triunfo
En 1984, el McLaren-TAG motorizado por Porsche fue imbatible. El mundial se lo disputaron sus dos pilotos, un joven Alain Prost y un ya veterano Niki Lauda. En la última carrera, los de Woking sabían que el título de pilotos y de constructores era suyo, pero había que ver cual de sus dos pilotos se llevaba el campeonato.
Lauda clasificaba siempre detrás de su compañero, pero su gran regularidad en carrera le permitió llegar a la última carrera líder del mundial. En Portugal, la última prueba, Prost salía en primera línea y Lauda el undécimo. Tras una gran remontada, el austríaco rodaba tercero y Prost, primero. Con las cosas así, el campeón sería el francés. Sin embargo, Mansell, segundo, tuvo una avería en los frenos en las últimas vueltas, por lo que Lauda pasó por meta segundo y ganó el campeonato por solo medio punto. Fue el segundo campeón de la historia que no logró ninguna pole en todo el año. Al final, la veteranía y la experiencia le ganó a la velocidad pura en 1984.
Curiosamente, ese medio punto de Prost fue conseguido en el histórico GP de Mónaco de 1984. Una carrera en la que vimos los primeros destellos de magia sobre mojado de un joven Ayrton Senna a bordo de un Toleman. Se repartieron la mitad de los puntos porque la carrera no se terminó por la bandera roja provocada por la lluvia.
El año de Prost fue 1985. De nuevo en McLaren, el francés logró su primer título después de arrasar durante prácticamente toda la temporada. Lauda acabó aquella temporada frustrado por los abandonos. Solo terminó tres carreras y ganó una. Fue el último año antes de su retiro.
La batalla a tres bandas de 1986 y el dominio de Piquet en el 87
Prost, Mansell y Piquet se disputaron el mundial de 1986. Mansell llegó a la última carrera en Australia con una ventaja de seis puntos sobre Prost y de siete sobre Piquet. Sin embargo, tuvo que retirarse y el francés ganó la carrera, consiguiendo así su segundo título mundial al quedar dos puntos por encima del británico.
Piquet se cobró su venganza en 1987. Ganó su tercer título después de un año impoluto en el que logró tres victorias y once podios. Detrás de él en el campeonato quedaron Mansell, Senna y Prost.
El legendario duelo entre Senna y Prost
McLaren Honda pasó a dominar la Fórmula 1 en los años venideros. El primer año de dominio fue 1988, cuando lograron ganar todas las carreras del campeonato excepto una. Sus dos pilotos, Senna y Prost, lucharon por el campeonato intercambiándose victorias y segundos puestos. Finalmente, el segundo lugar de Senna en la última carrera le valió para coronarse campeón del mundo por primera vez con tres puntos de ventaja.
La temporada 1989 fue aún más intensa. Tras un dominio similar al del año anterior, Prost y Senna llegaron a la última carrera con el francés líder. El brasileño persiguió a su compañero por el circuito de Suzuka hasta que le tiró el coche en la última chicane. Prost tomó la curva como si nadie viniera por el interior y ambos se tocaron. El francés se quedó fuera mientras Senna volvía a la pista sin hacer la chicane. Fue descalificado por esta acción después de ganar la carrera y Prost ganó uno de los títulos más polémicos de la historia.