Hace algo más de doce horas, el mercado de traspasos cerraba sus puertas hasta el mes de enero, siendo un día de frenesí incluso en las oficinas del Valencia
El curso pasado termino siendo más que decepcionante para los ches. A tres jornadas del final del campeonato, el Valencia lograba la salvación. Un hecho que marcaba el pobre rendimiento del equipo durante todo el curso. Es por ello que el verano no se presentaba muy esperanzador. Sin embargo, una figura emergió de entre las sombras. José Bordalás llegó a Valencia para ser el timón de un barco a la deriva.
Lo más importante y destacado en este mercado, es que se ha hecho caso al entrenador. Ante la ausencia de una secretaría técnica de nivel, el preparador alicantino se puso el mono de trabajo en el mercado para reforzar a su equipo. Además, la ausencia de gente con criterios futbolístico en la directiva del club, dificultaba esta tarea. Por ello, siempre es una buena noticia que se haga caso a una persona conocedora de los entresijos de nuestro fútbol y sus mercados. Más aún para un club como el Valencia actual.
En el club han tenido muy en cuenta el criterio del entrenador. De hecho, han llegado a priorizar opciones que Bordalás consideraba prioritarias, incluso por encima de jugadores que el máximo mandatario tenía cerrados. Escuchar y satisfacer las necesidades de un técnico es fundamental en el mundo del fútbol. Y eso al Valencia, es una de las pocas cosas que no se le puede echar en cara. Al menos, en este mercado.
Apartado de salidas
Al finalizar el curso 20-21, cualquier valencianista se ponía a temblar pensando en las posibles ventas o salidas de jugadores importantes. Sin ir más lejos, de jugadores como José Luis Gayà o Carlos Soler, piezas sobre las que deben descansar los cimientos de este nuevo equipo. Pero, afortunadamente, para la salud mental de la muchedumbre che, esos jugadores han permanecido en la entidad de la ciudad del Turia.
Asimismo, el apartado de salidas no ha sido tan traumático como el de hace un año. Las salidas han servido para renovar plantilla y desprenderse de jugadores que, o no tenían hueco, o no tenían nivel para este Valencia. Por lo que no han supuesto mucho daño para la entidad. Alguno de estos finalizaban contrato y otros han salido para poder abrir la puerta a nuevos jugadores.
El caso de Mangala y Gameiro, se desvincularon en junio de la entidad del Turia al finalizar su relación contractual. Además, también, como es obvio, abandonaron el Valencia los tres cedidos de invierno, Ferro, Oliva y Cutrone. Además de las salidas, en los últimos días de mercado de Kang In Lee y Rubén Sobrino. Estos últimos rescindieron su último año de contrato y firmaron por el Mallorca y Cádiz, respectivamente.
Y es que el club ha sido capaz de mantener a jugadores como Guedes o Maxi Gómez, dos de los jugadores con mayor cartel del Valencia. Ambos pueden ser diferenciales en la parcela ofensiva. Pero ya no solo eso, sino, como novedad con respecto a otros cursos, el club de Mestalla ha logrado incorporar a un total de seis nuevas caras a su plantilla. Reforzando el sólido bloque que Bordalás está generando.
Nuevos ingresos
Giorgi Mamardashvili
Por el momento ha sido la gran sensación de la temporada. Seguridad, juventud y confianza bajo palos. El georgiano fue fichado para el filial. Pero su excelsa pretemporada ha hecho que José Bordalás haya confiado en él para ser su portero titular en los tres envites ligueros disputados hasta la fecha.
Omar Alderete
El central paraguayo fue petición expresa del técnico alicantino del Valencia. Hasta el momento ha demostrado mimbres para ser un hombre importante en el club. Contundente al corte, tanto por alto como por bajo. Siendo además un peligro ofensivamente para los rivales, dado su buen remate a balón parado y su más que notable desplazamiento en largo.
Marcos André
Desde comienzo de la ventana de transferencias, se convirtió en el gran anhelo del Valencia. Bordalás quería incorporar, si o si, al delantero brasileño ex del Valladolid. Y tras semanas y semanas de negociación, finalmente fue incorporado a la disciplina del Turia por una cifra cercana a los nueve millones de euros.
Dimitri Foulquier
Procedente de Guadalupe, como el gran Angloma. Llegó Foulquier por tres millones de euros, siendo otra gran petición del entrenador del Valencia. Hereda número y posición de su paisano. Y con que haga disfrutar a Mestalla la mitad que el mencionado previamente, ya será un gran movimiento.
Hugo Duro
Dejando a un lado lo cómico de su incorporación, Hugo Duro llega al Valencia para apuntalar el ataque. Otra petición de José Bordalás, que ha sido su gran valedor del fichaje del ex del Getafe. Su experiencia en primera es limitada, pero desde ayer es un murciélago más al que hay que animar como al que más.
Helder Costa
Sobre la bocina y con intriga. Pero finalmente, Helder Costa, firmó por el Valencia. Bien es cierto que es un movimiento de Mendes. Pero la calidad y experiencia del jugador es indudable. De hecho, es conocedor de La Liga Santander, pues hace unos años jugó en el Deportivo de la Coruña en calidad de cedido.
Si al mercado hubiese que ponerle una nota, sería un 7. Buenas incorporaciones, sobre todo solicitudes del entrenador. Además, cabe resaltar que el Valencia ha firmado a jugadores en propiedad, algo que no sucedía desde hace dos años. Aunque, si un pero hay que ponerle, sería el no fichaje de un mediocentro o de otro central. No obstante, también cabe destacar que sin la inyección de liquidez por parte de CVC, esto no habría sido posible.
Aunque solo haya sido un mercado, parece que el Valencia tiene pequeños gestos que invitan a la tranquilidad. Al menos a parecerse a un club de fútbol. O bueno, mejor dicho, no el Valencia, sino los títeres que lo dirigen desde Singapur. El siguiente paso debería ser eliminar el ridículo veto en redes sociales.