Koeman se queda solo

Tras el partido contra el Cádiz, dos de los capitanes del Barça, le dejaron claro al holandés que no piensan lo mismo y que el equipo tiene plantilla para competir

Son días convulsos en Can Barça, la división que se está produciendo entre los aficionados y la actual Junta Directiva– entrenador– está generando tensiones internas. A los aficionados, no les está gustando algunas de las actitudes y comportamientos que se observan por parte de jugadores y cúpula y mucho menos del preparador holandés.

Esta fragmentación producida entre los actores Barça y que es unidireccional- es la gente la que está decepcionada con el club y no viceversa- llega en un momento de crisis de resultados y en donde se tendría que dar el efecto contrario. Se tendría que clamar ‘unión’ y no lo contrario. Y es que las voces que piden la cabeza de Koeman son unánimes. Nadie duda, le quieren fuera. Hoy mejor que mañana.

El elegido por el pueblo es Xavi, el ‘hijo prodigo’, el catalizador de un estilo y una filosofía y el que mejor representó estos preceptos. El promulgador de una manera de jugar muy concreta y para él, innegoociable, que es ADN Barça. El ‘misionero’ del estilo Barça.

¿Por qué esta aversión hacia Koeman?

Lo del neerlandés ciertamente viene de lejos. En realidad está cuestionado desde la pasada temporada y es que pese a las palabras del presidente, éste siempre se ha sentido escéptico y nunca ha terminado de sentir del todo la confianza del abogado catalán, que muchas veces se desmarca de su línea de pensamiento. Cuando esto sucede, la polémica esta servida y es carne de tertulias, empiezan las guerras.

Y visto lo visto, son muchos los aficionados culés que no entienden que Koeman siga siendo a día de hoy el entrenador y que Laporta no esté haciendo nada para remediar la actual situación de resultados en la que se encuentra inmersa el equipo. En este sentido, se puede decir que mucha gente está decepcionada con él.

La cosa es que, a parte de que el equipo no está jugando bien, hay algo mucho más grave y es que tras la marcha de dos colosos como Messi y Griezmann, el neerándés, no ha hecho más que poner excusas y decir que la plantilla no es lo suficientemente buena y que no da para competir.

Esto es algo que se ha encargado de reiterar en varias ruedas de prensa, expresiones como “con esta plantilla no se puede jugar al Tiki Taki” o “esto es lo que hay”, han sido la gota que ha colmado el vaso.

Gestos que indignan a los seguidores culés

Estos mensajes indignan a los seguidores barcelonistas, pues creen que es contraproducente, además de peligroso mandar el mensaje- valga la redundancia- a los propios jugadores de que implícitamente no cree en ellos. Muchos se pueden sentir despreciados y ninguneados, por el que se supone debe ser el capitán del barco en las buenas y en las malas.

¿Si el entrenador no cree en el proyecto, entonces quien lo hará? ¿Cómo es posible que el propio míster no apoye a los jugadores teniendo en cuenta las circunstancias? Y es que a veces, no hay que decir lo que une piensa, si no lo que se debe/conviene decir, y más en el fútbol.

Si quieres motivar a tus deportistas, instaurar la creencia en su cabeza de que por muy debilitados que estén, si luchan y trabajan, estarán cerca del éxito, debería ser básico. El ABC del manual de cualquier preparador.

A parte de quejarse de sus propios jugadores, de dejar coletillas que han sido objeto de burlas y trending tópic en las redes sociales. De mandar indirectas a Laporta en sus comparecencias previas a los partidos, de mostrar indiferencia o incluso desidia y desdén ante la situación futbolística de su plantilla. El miércoles se le sumó el que es quizás, el episodio más esperpéntico de todos: una rueda de prensa que consistió básicamente en la lectura por parte de Koeman de un comunicado escrito exponiendo su situación en el Barça y dando algunas explicaciones. Al finalizarlo, se marchó, ante la incredulidad de los periodistas.

Esto ya fue el acabose e incremento el deseo por parte de los fans del club catalán a pedir su cabeza. Son sobre todo, su actitud y su trato/displicencia hacía los jóvenes de la Masía, los principales factores de que lo quieran fuera.

Una creencia que no es recíproca

La creencia de Koeman de que la plantilla azulgrana no tiene nivel suficiente para aspirar a ganar La Liga, va en contraposición a lo que piensan Joan y los jugadores. No comparten su postura.

En estas últimas semanas, han sido varias las veces en las que el máximo mandatario azulgrana ha intentado acercarse a los aficionados culés. Mediante vídeos explicativos en sus redes sociales y contestando preguntas ‘espontáneas’ de periodistas que lo abordaban por la calle.

En varias de estas apariciones ha dejado claro que ” el entrenador depende de los resultados y del juego” y que la plantilla actual sí aspira a ganar títulos, además de transmitir positivismo y tranquilidad a los aficionados, porque está convencido de que le darán la vuelta a este escenario amargo que están atravesando.

Además, sobre la surrealista rueda de prensa que dio el entrenador, también expuso su parecer. “Nos enteramos a última hora de que iba a hacer lo del comunicado. Un entrenador debe responder a las preguntas que le hagan los medios”.

Los capitanes, en la misma línea

Aunque Ronald haya mandado el mensaje de que la plantilla no es suficiente y bla bla bla, lo cierto es que los jugadores, piensan igual que su presidente. En este sentido, tanto Sergi Roberto como Gerard Piqué, tras finalizar el partido ante el Cádiz- cuyo resultado fue un empate a 0– dijeron ante los micrófonos que el equipo sí está para pelar la Liga y que es necesario que se pongan las pilas y empezar a “ganar ya”.

Sergi Roberto, fue muy esclarecedor y cree tener la fórmula para revertir la situación “La plantilla es muy buena, no creo que los demás tengan un equipo tan bueno como el nuestro”. Hay que estar más unidos que nunca y estoy convencido de que este equipo saldrá adelante.”

Veremos cómo evoluciona el tema Koeman, pero está claro que es una situación incómoda. Además, no beneficia a ninguna de las tres partes y eso, se está notando en el campo. De momento sigue, pero pende de un hilo. Está sólo ante el peligro, se ha quedado sin aliados.