La marcha del portugués ha hundido deportivamente al conjunto italiano, que acumula cinco puntos en cinco jornadas ligueras
A pesar de la victoria del pasado miércoles ante el Spezia, la Juventus atraviesa una de las peores épocas de su historia reciente, con tan solo cinco puntos en las primeras cinco jornadas de la Serie A.
Es por ello que mucho aficionados bianconeros comienzan a hartarse de la gestión de un equipo que, por el momento, no ha logrado recuperarse tras la marcha de Cristiano Ronaldo.
Un nivel decepcionante en Serie A
Si bien el conjunto de Massimiliano Allegri logró su primera victoria en liga ante el Spezia (2-3), el equipo de Turín está muy alejado de los puestos altos de la tabla.
Con cinco puntos en el casillero, la Juventus se sitúa a 8 puntos del Milán y el Inter, y a 10 del líder, el Nápoles de Luciano Spalletti. Además, las estadísticas del equipo son muy pobres, puesto que acumulan 7 goles a favor y 8 en contra, rubricando con esto un inicio muy flojo en todos los aspectos.
La economía respira
Resulta complicado pensar en algo positivo si hablamos de un equipo que ha dejado de tener en sus filas a Cristiano Ronaldo. Sin embargo, en el caso de la Juventus, es diferente.
Los turineses, de entre todos los grandes de Europa, han sido el club que más pérdidas ha reportado desde el inicio de la pandemia. Más de 300 millones de euros han sido las cifras que evidencian un desastre en la gestión económica. Esto, sumado al alto salario que percibía Ronaldo, han provocado que los transalpinos hayan aceptado vender a su máxima estrella, buscando así que las posibilidades de una rápida recuperación económica aumenten.
Los recambios no han llegado
Más allá de ver como Cristiano volaba a Mánchester, los aficionados de la Juve no han visto reforzada su plantilla. En el pasado mercado de verano, solo Moise Kean y Manuel Locatelli se han incorporado al equipo.
A pesar de ser dos buenos refuerzos, la realidad ha estado bien lejos de las expectativas que se tenían en Turín. Al comienzo del mercado, se rumoreaba con la posibilidad de que otros delanteros, véase Mauro Icardi o Dusan Vlahovic, fueran los flamantes fichajes de un equipo que, ahora, ve como su proyecto se debilita más que nunca.
Sin duda, la situación es muy crítica para el club presidido por Andrea Agnelli. La crisis económica, sumada al mal rendimiento futbolístico y a todo lo referente a la Superliga y la relación con la UEFA ha provocado una tensión que llevará mucho tiempo apaciguar.