El conjunto ilicitano mantuvo el empate sin goles hasta el minuto 80, cuando Oyarzabal marcaría el gol de la victoria tras un error grave de Enzo Roco
Nueva derrota para el equipo dirigido por Fran Escribá, que suma dos consecutivas. Tras un partido completo en líneas generales, un fallo individual evitó que el Elche pudiera sacar algún punto. Durante ciertas fases de la primera mitad, los franjiverdes se mostraron incluso superiores a su rival. El equipo visitante tuvo ocasiones de sobra para adelantarse, pero perdonaron ante Alex Remiro, y acabaron pagando.
Sensaciones positivas
El Elche CF, a pesar de la dura derrota, tiene argumentos para sacar conclusiones muy positivas del partido. En primer lugar, ofensivamente realizaron un buen partido, teniendo las ocasiones claras en los primeros 45 minutos. En la segunda mitad, el equipo también pudo marcar, aunque no se asentó en campo contrario y tuvo muy poca posesión del esférico.
La delantera formada por Lucas Pérez y Darío Benedetto parece entenderse a la perfección. El partido del delantero argentino fue notablemente mejor al de las pasadas jornadas, incluso pudo estrenarse como goleador, pero su remate se estrelló con el palo. El delantero gallego también realizó un buen partido, a pesar de fallar una ocasión clara en la primera parte.
Cosas a mejorar
Sin duda, durante la segunda mitad, la Real Sociedad dominó completamente el partido y logró hundir y encerrar al Elche. A pesar de no poder salir de campo propio, los ilicitanos aguantaron bien la ofensiva ‘txuri-urdin’ durante gran parte del tiempo. Finalmente, un error imperdonable del chileno Enzo Roco, condenó al Elche a la derrota. Un resbalón no le permitió calcular bien un remate de cabeza, y el balón le superó cayendo en los pies de Oyarzabal.
Lo más preocupante de la situación es que el equipo ya ha sufrido estos incomprensibles fallos en más de una ocasión. En apenas 7 jornadas, el Elche ha perdido puntos por fallos individuales en tres de ellas. Está dinámica va a tener que cambiar, si Escribá quiere formar un equipo sólido en labores defensivas. A pesar de la mejoría visible respecto al año pasado, los jugadores tienen que dar un poco más de sí durante los 90 minutos.