El portero alemán está muy por debajo de su nivel desde hace tiempo, y el FC Barcelona nota la carga de un portero que ya no es un seguro
La relación entre el FC Barcelona y el Estadio Da Luz sigue siendo la de una derrota casi segura. Fue allí donde el Bayern de Múnich aplastó al Barça de Quique Setién por 2-8 en los cuartos de final de la UEFA Champions League. Y ayer los culés volvieron a llevarse otro fuerte correctivo, esta vez ante los locales, el Benfica, y con un resultado menos abultado pero que duele igual. 3-0, al igual que contra el propio Bayern en la primera jornada. 6 goles encajados y ninguno anotado lleva en total el equipo de Ronald Koeman. Y si bien no son del todo su culpa, Marc-André Ter Stegen lleva su nombre grabado en ellos.
El portero alemán está viviendo un verdadero suplicio en la meta blaugrana desde hace ya varias temporadas. A pesar de ser decisivo en muchos momentos, de haber sujetado al equipo, y de ser el salvavidas que o bien evitaba la derrota o bien una herida mayor, Ter Stegen ha sufrido la fragilidad de su defensa. Pero ahora no se le aplica ese cuento, porque Marc-André Ter Stegen no es ni la sombra del arquero que fue hace apenas unas temporadas.
Hace tiempo que sus paradas dejaron de ser salvadoras para su equipo. Principalmente por su ausencia. Desde aquella temporada en la que todo explotó en Can Barça (el caso Barçagate, la catástrofe de Lisboa, el burofax de Messi…) el alemán ya no es el mejor portero del mundo. Ni de lejos. Ahora mismo, recuerda mas bien al inexperto guardameta que llegó desde el Borussia Mönchengladbach en 2014 y al que tanto se criticó. Más adelante evolucionó al “portero del futuro”, pero su nivel ha vuelto a caer en picado.
Caído del trono
Al igual que el propio Ter Stegen ha caído del trono que ocupaba. Ahora mismo queda más que resuelto el dilema que se planteaba dos-tres años atrás. ¿Oblak o Ter Stegen? Sin siquiera estar en su mejor nivel, el esloveno le ha ganado la carrera al portero culé. Roma, Liverpool, Lisboa… han terminado dejando huella en los guantes del alemán.
En el partido de ayer volvió a encajar tres goles, como ya lo hizo en el Camp Nou frente al Bayern. Y al igual que ha encajado 2 goles en los 3 partidos de liga que ha jugado. Eso hace un total de 8 goles encajados en apenas 5 partidos esta temporada. No son números extremadamente preocupantes, pero el FC Barcelona ya no tiene a un portero que salve partidos bajo los tres palos, y eso no sólo se evidencia en números.