Son varias las voces que acusan a la WTA de ser un circuito incontrolable, sin dueña, todo lo contrario que la ATP. Pero, ¿es algo negativo o simplemente esta más disputado?
Esto puede ser un tema de debate para muchos, pero la realidad es que el circuito femenino está más emocionante que nunca tras completar el último Grand Slam (US Open), con una nueva ganadora de tan solo 18 años.
A muchos de nosotros nos habrá surgido, alguna vez, preguntas como: ¿por qué gana cada semana una jugadora distinta?, ¿dónde están las líderes del vestuario? Estas son algunas de las dudas que nos vienen a la cabeza después de cada torneo, pues las sorpresas proliferan en el circuito WTA; que tras la nueva actualización del ranking echamos de menos a iconos del tenis femenino como Serena Williams, Victoria Azarenka, Simona Halep o Angelique Kerber, que se han caído del top 10 este mes.
Actualmente, podemos encontrar entre las diez mejores jugadoras del mundo a Ashleigh Barty (1) a la cabeza del circuito, ampliando su reinado en la cima del Ranking WTA y entrando en su 83ª semana consecutiva y la 90ª en general en la cima de la clasificación, la novena más de todos los tiempos.
Aryna Sabalenka le sigue de cerca sin cambios en la cima de la clasificación. Las carreras de cuartos de final han llevado a Karolina Pliskova a subir un lugar al número 3 y a Iga Swiatek subir uno al número 4. Mientras que Barbora Krejcikova alcanza nuevos máximos profesionales, ya que la campeona de Roland Garros alcanza el número 5.
Por el contrario, Elina Svitolina desciende dos puestos hasta el número 6 seguida de la japonesa, Naomi Osaka, quien superó por un puesto a la estadounidense Sofia Kenin. La única española dentro del top 10 sigue siendo Garbiñe Muguruza, que se agarra a las mejores conformándose con el puesto número 9. Y quien cierra este top de jugadoras es la griega María Sakkari que alcanza su mejor ranking colándose entre las mejores del mundo.
Los nuevos hitos dentro del Top 100 incluyen a Coco Gauff, quien se mantiene en el Top 20, concretamente en el número 19. Y Liudmila Samsonova, que rompe el Top 50 por primera vez con un ascenso de ocho puestos al número 42. Ambas llegaron a la segunda ronda del US Open. La ex número 46 del mundo, Oceane Dodin, también regresa al Top 100 por primera vez desde abril de 2018, subiendo diez lugares hasta el número 90 después de ganar dos partidos de la fase previa del US Open.
El circuito femenino de tenis nos trae sorpresas en cada torneo pues jugadoras como la australiana Olivia Gadecki, de 19 años, repartió una de las mayores sorpresas del año en febrero cuando, como wildcard sin ranking, sorprendió a Sofia Kenin en el Phillip Island Trophy. Pero también nos trae sucesos impensables como sucedió en el último Grand Slam de la temporada 2021 cuando se presenció la primera final adolescente en 22 años, lo que provoco una reorganización en las clasificaciones y dejando el circuito más abierto que nunca.
Las dos grandes sorpresas del US Open
La campeona del US Open Emma Raducanu, con tan solo 18 años, salta 128 puestos en el Ranking WTA de esta semana, pasando del puesto 150 al 22. Raducanu comenzó el año en el número 345 (como la número 11 británica). Pero su clasificación ha ido en rápido ascenso en los últimos tres meses. La adolescente ha ganado 21 de sus últimos 25 partidos. Después de llegar a la cuarta ronda en Wimbledon como wildcard, la clasificación de Raducanu mejoró del número 338 al número 179, lo que la ayudó a asegurarse un lugar en la fase previa del Abierto de Estados Unidos.
Al ganar el US Open como jugadora de la previa, Raducanu gana 2.040 puntos. También supera a Johanna Konta como la mujer británica mejor clasificada. Konta había mantenido la distinción durante 310 semanas consecutivas (desde la semana del 5 de octubre de 2015). Toda una locura dentro del circuito que se ve superado por la NextGen.
En cuanto a Leylah Fernández, jugadora de tan solo 18 años, subcampeona del US Open, salta 44 puestos, subiendo del puesto 73 al 29. Fernández se une a su compatriota canadiense Bianca Andreescu (No. 20) en el Top 30, dando a Canadá dos mujeres clasificadas en ese grupo por primera vez en 34 años. La última vez que sucedió fue la semana del 14 de septiembre de 1987, con Helen Kelesi en el número 29 y Carling Bassett-Seguso en el número 30.
Todo esto nos lleva a pensar que en el circuito femenino está todo muy igualado y depende todo de pequeños detalles, lo que hace que pueda pasar cualquier cosa en cada torneo (como sucedió en el Abierto de Estados Unidos). Esto hará que poco a poco lleguemos a una época donde será muy difícil que haya un Nº1 indiscutible, como ya está pasando en el WTA. Las jugadoras de hoy en día son mejores en todos los aspectos, por eso es más difícil destacar, lo que nos lleva a que el futuro sea muy parecido a lo que ya estamos viendo en el circuito femenino.
Por tanto, todo dependen de cómo lo miremos, pues se podría vender que falta nivel en la ATP porque la NextGen es incapaz de desbancar a los más veteranos del circuito. Pero estamos muy mal acostumbrados con Nadal, Federer y Djokovic, pues estos son una excepción dentro del circuito. La igualdad ahora mismo es extrema en el WTA, una realidad que también llegará al circuito masculino cuando ya no este el “Gran Big 3”. Entonces, podríamos preguntarnos, ¿estamos ante la época de mayor reparto de talento del circuito WTA? ¿Será igual el circuito ATP en unos años?