Los ‘gunners’ se han recuperado de las tres derrotas en las tres primeras jornadas de Premier League
Un Arsenal que empezó la competición liguera con tres derrotas consecutivas frente a Brentford, Chelsea y Manchester City está logrando recuperar un buen nivel de juego y de resultados. La solidificación de un 4-2-3-1 bien estructurado en el equipo de Mikel Arteta a partir de la cuarta jornada fue la gran clave para ese cambio de mentalidad que tanto necesitaban los del Emirates.
Lo primero y más destacable que hizo el técnico español fue cargarse la defensa de tres centrales que usaba de vez en cuando, para incorporar una línea de cuatro con un Ben White ya recuperado como central, acompañado de un Gabriel Magalhaes esplendoroso. En los laterales ha optado por Tomiyasu y Tierney. El primero de ellos está siendo un muro de carga por la banda derecha.
Los puestos en el doble pivote vienen siendo rotados entre Xhaka, Thomas Partey y Sambi Lokonga. Tres futbolistas fuertes físicamente pero también con gran capacidad para distribuir el juego a una línea de tres media puntas de calidad suprema.
El trío calavera
Estos son Smith-Rowe, Odegaard y Bukayo Saka, tres jóvenes que están tirando del carro ofensivo del equipo. El ’10’ está siendo una gran revelación en este inicio de temporada, algo que la afición le está agradeciendo, sobre todo después de la exhibición que llevó a cabo en el derbi de ‘North London’.
Aunque para ídolo de la afición el gabonés Aubameyang. El delantero africano viene de un inicio de campaña nada convincente, pero parece que últimamente está recuperando el nivel que le pertenece.
Otro nombre más que destacable en este inicio de temporada en el Arsenal es el de Aaron Ramsdale. Su llegada al club se criticó enormemente por la presencia de un primer portero del nivel de Bernd Leno, que cumplía en casi todos los partidos que disputaba.
Pese a esa polémica inicial, pocos aficionados ‘gunners’ habrá que se quejen sobre su llegada, pues el nivel del portero británico en estos últimos partidos está siendo más que notable. Es ya un titular indiscutible.