Partidazo vibrante en El Toralín

Ponferradina y Valladolid nos brindaron un encuentro emocionante con remontadas, expulsiones, penaltis y sobre todo muchos goles

La Jornada 8 de la Liga Smartbank se abría con un derbi castellano de dos equipos que pese a ser de la misma comunidad, están bastante hermanados. Los pucelanos viajaron a Ponferrada esa misma tarde y a eso de las siete de la tarde llegaron a El Toralín.

La Ponferradina venía de una racha de dos victorias y dos derrotas; pero volaba en el campeonato siendo la revelación del inicio de temporada. El equipo entrenado por Jon Pérez Bolo se situaba en segunda posición y sabía que sumando los tres puntos se situaría líder momentáneo a espera de lo que hiciese el Sporting.

Por su parte, los de Pacheta llegaban al encuentro de Ponferrada con tres puntos de doce posibles. Una racha de tres derrotas seguidas cortó su progresión. Sin embargo el equipo volvió a recuperar la confianza en una gran victoria por 2-0 en casa frente al Alcorcón, colista de la categoría.

En el calentamiento un improvisto afectaría al mejor jugador del Real Valladolid, Lucas Olaza, quien se tendría que retirar lesionado y se perdería el partido. Para suplir esta baja tan sensible en el carril derecho pucelano jugaría el veterano Nacho Martínez.

Ambos equipos salieron con ganas de conseguir la victoria. Sin embargo poco a poco el partido se fue diluyendo. La Ponferradina tendría alguna llegada, y por su parte el Real Valladolid solo creaba peligro por medio de Gonzalo Plata.

Sin embargo, tras el descanso, todo cambiaría. Sería el conjunto local el que golpearía primero. Una buena jugada por banda derecha fue mal defendida por la zaga blanquivioleta, especialmente por Nacho Martínez, y un buen recorte de Yuri ante el portero, hacía moverse al marcador. La Ponfe golpeaba primero.

Pero pese a todo pronóstico, el Real Valladolid consiguió dar la vuelta al encuentro en apenas diez minutos. Primero un centro de Aguado fue culminado de volea por Rubén Alcaraz. Cuatro minutos más tarde Weissman enviaba al fondo de la red una jugada llena de rebotes. El Real Valladolid había remontado y el partido se ponía muy de cara.

Pero la tarde todavía daba para más, y la Ponferradina no había dicho su última palabra. En otra buena jugada de Yuri, Diogo Queiros se vio obligado a pararlo cuando se iba solo contra Roberto. Eso le supuso, tras revisión previa del VAR, la tarjeta roja y el penalti en contra al Real Valladolid.

Fue también el mismo Yuri el encargado de transformarlo para poner el 2-2 final. Pese a que en los últimos diez minutos siguió habiendo ocasiones, ninguno de los dos equipos logró materializarlas. Un reparto de untos justo que permite a la Ponfe seguir soñado y al Pucela acercarse a Play-Off.