Una nueva derrota del Girona hace que el descenso absorba al equipo tras volver a caer por segundo fin de semana consecutivo, en el Anxo Carro frente al Lugo
El Lugo venció ayer al Girona en el Anxo Carro tras un solitario gol de Manu Barreiro a falta de cuatro minutos del final. El descenso absorbe a los catalanes tras cosechar la segunda derrota consecutiva, y es que en Montilivi no solo preocupan los puntos.
El juego de los catalanes también esta dejando mucho que desear y verse en las zonas bajas de la clasificación no deja satisfechos a los aficionados gerundenses, quienes confían aún con Michel para que le dé la vuelta a la situación.
Sin embargo, el encuentro de ayer dejó bastante que desear. Los visitantes no dispararon entre los tres palos durante los noventa minutos y una vez más, los pocos recursos ofensivos estuvieron fueron la causa.
Escasez ofensiva
El proceso de transformación que esta dirigiendo Michel en Girona se esta viendo condicionado por la falta de gol de los de arriba. Y es que los catalanes tan solo suman seis goles a favor tras nueve jornadas disputadas y han sido cuatro partidos, los que se ha quedado sin anotar.
La marcha de Mamadou Sylla ha hecho daño en la parte de arriba gerundense, pero, a esta marcha del senegalés se le suma la falta de extremos desequilibrantes, necesarios para el 4-3-3 del técnico madrileño. Se suma a la falta de extremos, la falta de confianza de quienes ocupan la posición.
Ni con Álex Baena, Stuani, Samu Sáiz y Borja García, el Girona chutó entre los tres palos en el último encuentro, dejando en situación muy delicada a los catalanes, quienes reciben al Huesca la semana que viene.
Huesca, una nueva oportunidad
Por otro lado, los gerundenses tendrán una nueva oportunidad este sábado frente al Huesca en casa, con su gente, quien intentará ayudar al equipo frente al ex conjunto de Michel.
Frente a un equipo que tampoco termina de arrancar, los rojiblancos intentarán darle la vuelta la situación con una victoria más que necesaria.