En 2014, un humilde club de Galicia, la UD Somozas, fue capaz de alcanzar la categoría de bronce y mantenerse en ella
Segunda B, categoría que ya no existe, era capaz de aunar clubes históricos y de grandes ciudades con clubes humildes y de lugares desconocidos en una misma clasificación. Hoy hablamos de la llegada a la categoría de bronce de uno de los clubes más pequeños en estar en el tercer escalón del fútbol español: la UD Somozas.
La UD Somozas es un club afincado en el pequeño municipio gallego de As Somozas, en la provincia de A Coruña. El pueblo, a día de hoy, cuenta con 1.083 habitantes empadronados. En 2014, año en el que ascendió a Segunda B, contaba con 1.211 habitantes. Es decir, es un pueblo que ha ido perdiendo habitantes con el paso de los años.
Fundado en el año 1984, la UD Somozas fue un equipo que siempre estuvo en las categorías regionales de Galicia. De hecho, en la década de los 90, al ser As Somozas un pueblo muy cercano a Ferrol, el club fue filial del Racing de Ferrol. Los colores que caracterizan al club son el verde y el blanco. Y disputa sus partidos en el campo Alcalde Manuel Candocia, nombrado en homenaje al alcalde del municipio que falleció en 2014 al sufrir un infarto mientras veía un partido del Somozas.
La llegada al bronce
La UD Somozas salió a la palestra el año 2014, cuando, tras una temporada impecable, el club logró el primer puesto del Grupo I de Tercera División, quedando por encima de clubes como el Pontevedra, el Boiro o el Deportivo Fabril, y disputó, por primera vez en su historia, la promoción de ascenso a Segunda División B. En la ronda de campeones, los gallegos cayeron por un global de 3-4 ante el Valladolid B pero, al haber campeonado en su grupo, tenían una segunda oportunidad, algo que aprovecharon.
En la repesca, eliminaron al San Sebastián de los Reyes y, en la final, consiguieron el ascenso después de golear por 1-5 en el campo del Tenerife B. La UD Somozas, equipo de un pueblo de 1.000 habitantes, se convertía en uno de los equipos más pequeños en estar en Segunda B. Pero su historia no había hecho más que empezar.
Una permanencia más o menos cómoda
En la temporada 2014/15, el Somozas se estrenó en Segunda B. Todo apuntaba a que el equipo gallego iba a ser la cenicienta del grupo. Su estatus y la dificultad que entrañaba un grupo con equipos con tanta solera como Oviedo, Murcia, Racing de Ferrol, Logroñés, Cultural, Burgos… no parecía un panorama muy optimista. De hecho, la primera vuelta no auguraba nada bueno, pues los gallegos estuvieron en puestos de descenso casi todas las 19 primeras jornadas.
Sin embargo, con la llegada del nuevo año, la cosa cambió mucho. El Somozas empezó a hacerse fuerte en su pequeño Manuel Candocia y reflotó. Hizo las cosas tan bien, que logró la permanencia en abril, en la jornada 34, con una victoria por 0-2 en el campo del Tropezón. Al final de la temporada, el club acabó décimo. As Somozas había hecho algo muy difícil, como era ascender a Segunda B, pero había hecho algo más difícil aún: seguir siendo de bronce. Aunque lo mejor estaba por llegar.
La consolidación en Segunda B
La 2015/16 fue otra temporada histórica para el club. Aunque los verdiblancos no empezaron muy bien la temporada, una buena racha, con victorias históricas como la que lograron el 8 de noviembre en Las Gaunas, les auparon a la parte tranquila de la tabla. De hecho, en la jornada 19 iban novenos, diez puntos por encima de los puestos de descenso. Es más, estaban a 6 puntos de la promoción de ascenso a Segunda División. Seguramente a ningún habitante de As Somozas se le pasó por la cabeza, pero en ese momento el pequeño pueblo estaba más cerca de Segunda División que de Tercera.
En la segunda vuelta, el Somozas se preocupó de evitar disgustos y siguió cosechando buenos resultados, sin entrar en malas rachas, algo que lo mantuvo en la zona tranquila de la tabla. Como en la pasada campaña, la permanencia matemática llegó en la jornada 34, con una victoria en los campos de Mareo. De hecho, el club estuvo metido en la lucha por los puestos de Copa del Rey, pero no llegaron a conseguirlo. Sin embargo, los gallegos acabaron aquella temporada en una meritoria octava posición. Lo más alto que, probablemente, nunca estarán.
El final de una historia histórica
La temporada 2016/17, sin embargo, fue la despedida final de la UD Somozas en Segunda B. Tras dos temporadas consolidándose como uno de los clubes más modestos pero competitivos de la categoría, podía parecer que la tercera temporada sería la consolidación definitiva. Pero, para los clubes tan modestos, sobrevivir en una división como Segunda B es algo demasiado difícil.
En aquella fatídica campaña, el Somozas ocupó rápidamente los puestos de descenso y no fue capaz de salir de ellos una vez en ellos. De hecho, en la jornada 15, el Somozas ocupó el farolillo rojo de la tabla, puesto del que no consiguió escapar y en el que acabó retornando a Tercera División. Se cerró así uno de los capítulos más interesantes protagonizados por los clubes humildes que han sido de bronce alguna vez en su historia.
La UD Somozas, en busca del retorno
Actualmente, el Somozas se encuentra líder en la Tercera RFEF, la actual quinta categoría del fútbol español.
Los verdiblancos buscan volver a consolidarse como uno de los clubes referentes del fútbol gallego y, por qué no, mantenerse en la Segunda RFEF, una categoría muy competitiva que es la cuarta de España. Desde luego, Segunda B era una división que nos dejaba historias tan curiosas como la de aquel humilde pueblo gallego que se mantuvo en Segunda B.