El conjunto merengue aguantó las embestidas del Athletic para llevarse los tres puntos en un complicado choque
El Madrid ganó por la mínima a un combativo Athletic en un partido en el que el conjunto bilbaíno estuvo mejor en todos los aspectos menos en el marcador. La pegada favoreció al cuadro de Ancelotti, que sacó los tres puntos haciendo lo mínimo. Es la quinta victoria consecutiva en liga, algo que le permite alejarse de sus perseguidores y consolidarse en el liderato. El mejor resumen es que, con muy poco, este equipo gana.
El Madrid dominó los primeros minutos sobre un césped rápido y mojado que provocó más de una entrega comprometida y algún que otro resbalón en los más regateadores. Este estado del terreno de juego parecía que le venía de perlas a Iñaki Williams, siempre peligroso cuando tiene espacio para correr. Tuvo unas cuantas ocasiones por desajustes del Madrid, pero apenas fue capaz de crear peligro.
Los leones fueron mejorando con el paso de los minutos hasta estar mejor que sus rivales. Estaban creando serios problemas en esas transiciones rápidas y en el balón parado, pero la ocasión más clara no fue de Iñaki con su velocidad, sino de Raúl García de cabeza en área pequeña. Su disparo salió muy centrado pero fue la mejor que tuvo el Athletic en la primera parte.
Cuando mejor estaba el conjunto de Marcelino, el Madrid generó una ocasión casi aislada pero preciosa. Hasta ese momento, todo el peligro madridista venía en forma de tiros lejanos, pero una fantástica combinación en la frontal con taconazo incluido de Modric hizo que Asensio recibiera en posición de disparo. Tras un gran despeje de Unai Simón, Modric cazó el rechace y su defectuoso disparo se convirtió en un pase que dejó a Benzema solo para anotar a puerta vacía.
El guion se mantuvo en la segunda mitad. El Athletic estaba fuerte pero no lograba alojar el balón en la portería rival. El Madrid sufría en exceso en el balón parado en su objetivo de mantener la ventaja. Precisamente, una falta lejana colgada por Muniain se marchó rozando el palo sin que nadie llegara a meter la cabeza para el remate. Fue otra gran oportunidad de gol desperdiciada, otra a balón parado.
En el Athletic también había espacio para el talento y la habilidad técnica. Courtois tuvo que sacar con otro paradón una nueva ocasión del conjunto bilbaíno por cortesía de Oihan Sancet, que se marchó de Casemiro y de Alaba antes de encarar al guardameta belga.
En el Madrid, poco que destacar. Vinicius era el único jugador merengue que aportaba algo especial con sus desbordes por banda. Sin embargo, no fue capaz de crear demasiadas ocasiones al verse solo ante el peligro. El mejor estaba siendo Courtois, siempre seguro bajo palos y salvando a su equipo en multitud de ocasiones.
Sacar a Modric y a Kroos del campo supuso la pérdida absoluta del poco control que tenía el Madrid en la sala de máquinas. En los minutos finales, el Athletic metió a los blancos en su área y tuvo otra gran ocasión a falta de cinco para el final del tiempo reglamentario. Vesga remató de cabeza en área pequeña pero, esta vez, no fue Courtois el que salvó el tanto, sino Militao con el pecho.
Los leones siguieron apretando en los últimos minutos pero los locales se encargaron de agotar el tiempo de descuento y de llevar los últimos instantes de partido a su terreno. El partido acabó con una jugada a balón parado que no llegó a buen puerto. Haciendo muy poquito, el Madrid ganó. Son seis puntos de seis posibles ante duros rivales como Sevilla y Athletic. Este equipo va lanzado a por la liga y ya gana casi por decreto.
Ficha técnica
Alineaciones:
Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez (Nacho, 80′), Militao, Alaba, Mendy, Casemiro, Kroos (Camavinga, 80′), Modric (Valverde, 70′), Asensio (Rodrygo, 63′), Vinicius y Benzema.
Athletic Club: Unai Simón, Lekue (De Marcos, 45′), Unai Nuñez, Yeray, Balenziaga, Vencedor (Nico Williams, 63′), Dani García (Vesga, 82′), Zarraga, Muniain (Berenguer, 70′), Raúl García e Iñaki Williams.
Goles: Benzema (1-0, 40′).
Árbitro: Diaz de Mera. Amonestó a Zarraga (31′), Lekue (43′), Modric (68′) y Casemiro (77′).
Estadio: Santiago Bernabéu (Madrid).