Con la cabeza puesta en este último tramo liguero y barajando algunas opciones de cara al mercado de invierno. Así vive el Albacete este mes de diciembre, que busca intensificar su línea de ataque para luchar por el ascenso directo hasta final de temporada. Para la dirección deportiva del club el balance futbolístico que se obtiene de todos los partidos disputados es claramente esperanzador, dado que el equipo sigue vivo en Copa del Rey y está situado en lo más alto de la clasificación con un partido más que su perseguidor directo, el Villarreal.
Aunque las circunstancias no eran en un principio del todo favorables, ya que la mayoría de los futbolistas estaban recién llegados y la novedosa propuesta del entrenador todavía está en periodo de consolidación, parece que el buen momento ha terminado imponiéndose. Precisamente en este escenario de bonanza se plantea la idea de buscar un punto de mejora, a través de alguna incorporación, que termine de alcanzar el objetivo fundamental del Albacete: el ascenso directo.
Desde el área técnica tienen claro que un refuerzo atacante podría aportar al club ese impulso definitivo que, a base de goles, el conjunto necesita para mantenerse sin concesiones en la cabeza de la tabla. Tanto el entrenador, Rubén de la Barrera, como el director deportivo, Alfonso Serrano, coinciden en la gran proyección del cuadro albaceteño y en su capacidad para materializar gestas importantes.
De la Barrera asume que el descenso trajo consigo un inicio de temporada marcado por la necesidad de adaptarse a una categoría que exige mucho a los recién llegados. De hecho, a diferencia del Albacete, el resto de equipos que bajó a Primera RFEF se mantiene todavía en puestos no tan favorables.
A pesar de tener la sensación de que a grandes rasgos todo marcha bien, lo cierto es que el equipo también acumula alguna sombra que conviene pulir para consumar las aspiraciones iniciales. En concreto, los albaceteños adolecen de puntuar poco cuando juegan fuera de casa, y es que de los 24 puntos posibles tan sólo han logrado hacerse con 10, lo que supone un 57% de partidos perdidos más allá del estadio Carlos Belmonte.
El Alba encuentra aquí el que posiblemente sea su punto más flaco, teniendo en cuenta además que como visitante lleva quince goles en contra y sólo diez a favor. Son cifras que inquietan y que ya se hacen notar en las casas de apuestas nuevas, que empiezan a generar los primeros pronósticos de cara a los próximos partidos, contra el Cádiz en Copa del Rey y contra el Algeciras en la liga. Las cuotas más populares son las que se pagan por acertar quién será el ganador de estos duelos, cuántos goles caerán y quiénes serán los goleadores.
Tal vez uno de los remedios más efectivos contra esta delicada situación como visitante pase por buscar un perfil ofensivo que genere más ocasiones. De la Barrera se muestra positivo a la hora de extraer del equipo un punto más de pegada, y confía en que la regularidad conseguida hasta la fecha sirva de estímulo en las jornadas venideras. El Albacete ha pasado más del ochenta por ciento de lo que llevamos de temporada en puestos de play-off, una constante que no es muy habitual en esta categoría.