A pesar del gran arranque del técnico alemán en el banquillo del Wolfsburgo, con 3 victorias y 1 empate, poco a poco el buen juego del equipo sajón se ha ido esfumando
Al principio de temporada, «los lobos» tenían la difícil tarea de buscar un sustituto para Oliver Glasner. Tras una larga búsqueda la directiva apostó por el famoso ex-futbolista holandés, Mark Van Bommel. Pese a no tener una gran trayectoria en los banquillos, el club vio en el un técnico de futuro dispuesto a crecer y hacer crecer a los jugadores.
De forma sorprendente el equipo mantuvo la gran dinámica que venía arrastrando desde la temporada pasada. Las primeras 4 jornadas el Wolfsburgo logró pleno de victorias, lo que le situaba en la pelea por la Bundesliga. Además de su gran comienzo en la competición doméstica, el equipo logró mantenerse en Champions consiguiendo empatar los 2 primeros partidos. Pese a este gran rendimiento en el inicio de temporada, poco a poco el equipo se desmonaria, provocando la destitución de Van Bommel.
Cambio de entrenador, ¿cambio de dinámica?
El pésimo rendimiento del equipo con Van Bommel con un balance de 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas, dejaba al equipo lejos de pelear por Europa. Pese a este mal momento, Florián Kohfeldt llegaba a Wolfsburgo para cambiar por completo la mala dinámica del conjunto sajón. De forma sorprendente el técnico de Siegen cambiaba totalmente la cara al equipo. Tras una racha de 4 derrotas consecutivas, los lobos volvían a saborear la victoria logrando superar al Bayer Leverkusen, Augsburgo y Salzburgo.
Gracias al estilo más vertical y el cambio de sistema establecido por Florian Kohfeldt, se vio un nuevo Wolfsburgo más atrevido. Pese al gran éxito cosechado en la llegada del técnico teutón, todo cambiaría de la noche a la mañana. Pese a mantener la verticalidad y el juego de contragolpe, el equipo se mostraba más fagil defensivamente, que nunca. Empatando ante el Arminia Bielefeld y perdiendo 6 partidos de forma consecutiva contando Bundesliga y Champions League.
Estas derrotas debilitan a un equipo frustrado ofensivamente, siendo el cuarto equipo menos goleador de la Bundesliga. Además de sufrir en exceso en defensa, encajando 29 tantos de los cual 15 se produjeron estas últimas 5 jornadas. Actualmente el equipo se sitúa a 3 puntos del descenso, marcado por el Stuttgart.
Por delante queda la segunda vuelta del campeonato, en la que Kohfeldt deberá encontrar la solución al problema del Wolfsburgo. Ahora el equipo debe volver a encontrar la victoria en el próximo encuentro ante el Bochum.