Las cifras goleadoras del Bayer Leverkusen, acompañado de un estilo de juego atractivo, han convertido al equipo de Gerardo Seoane en uno de los más llamativos de Europa
Son muchas las claves que podrían explicar el gran crecimiento que está experimentando el Bayer Leverkusen esta temporada. Pero, por encima todos ellos, se encuentra uno de ellos: la gran mejora del equipo a nivel de producción goleadora. ¿Conseguirán mantener este rendimiento?
Un estilo de juego atrevido… y atractivo
Las sensaciones que transmite este equipo son más que positivas. En ocasiones, pecando de exceso de atrevimiento. Pero, de lo que no hay ninguna duda, es que el sinónimo de este Bayer Leverkusen es “diversión”. Un equipo vistoso, vertiginoso y vertical que solo piensa en no parar de hacer goles.
A estas alturas de campaña, con 17 partidos disputados, el equipo lleva anotados 40 tantos, lo que le convierten en el tercer equipo más goleador de la competición. La campaña pasada, el equipo logró convertir 53 dianas en 34 partidos. Lo que nos muestra a las claras la gran mejora ofensiva de este equipo. Ha pasado de marcar 1,5 goles por partido a 2,4.
Además, la eficiencia de sus disparos está siendo tremenda. Si veníamos comentando que es el tercer equipo con más goles de la competición, es el quinto en disparos a puerta por partido. Solo les hace falta disparar 1,5 veces para conseguir hacer 1 gol. Una efectividad altísima para un equipo que, si bien tiene fantásticos jugadores en su delantera, no son considerados los mejores del mundo.
Un tridente muy especial
Nadie duda a estas alturas de la calidad de los jugadores de tres cuartos para adelante que tiene el Bayer Leverkusen, con hombres como Moussa Diaby, Florian Wirtz o Patrik Schick. Sin embargo, además de la calidad de estos jugadores, lo más importante es la actitud que están mostrando dentro del césped.
Florian Wirtz está madurando a un ritmo de vértigo y, ahora mismo, el Bayer Leverkusen juega al compás que marca el alemán. Desde la mediapunta, indetectable para los rivales, está siendo un dolor de muelas gracias a su visión de juego y su colmillo a la hora de definir. Con 8 goles y 11 asistencias, está a un paso de lograr un doble-doble de mucho mérito.
La verticalidad y el vértigo se encuentra en la figura de Moussa Diaby. Desde su salida del PSG, al extremo francés se le vislumbraban unas cualidades excepcionales. Sin embargo, la irregularidad y el poco acierto en la toma de decisiones lo convertían en un jugador con mucho peligro pero poca mordiente. Sin embargo, este año está encontrando la regularidad, lo que está transformando en cifras. 8 goles y 8 asistencias suma esta temporada.
Pero, sin lugar a dudas, el jugador que le ha dado el mayor salto de calidad a este equipo a nivel goleador ha sido Patrik Schick. La gran Eurocopa que firmó ha marcado un punto de inflexión en su carrera radical. Inteligentísimo a la hora de interpretar el juego, sobre todo en los apoyos y las caídas a banda, está siendo una bombona de oxígeno enorme para este equipo. Pero lo que marca la diferencia es su aportación a nivel de producción goleadora. Con 16 goles en 14 partidos, marcha segundo en la tabla de goleadores y comienza a mirarle a la cara a Robert Lewandowski.
Entre los tres mosqueteros aglutinan el 57% de los goles del equipo. Lo que nos muestra que, aunque carguen con gran parte del peso goleador del equipo, los tantos se están repartiendo bastante bien en el conjunto de Seoane. Con semejante potencial ofensivo, parece complicado que no consigan regresar la próxima temporada a la UEFA Champions League.
