La bielorrusa no dio ninguna opción a la ucraniana Elina Svitolina y ya está en la siguiente ronda del Open de Australia
Victoria Azarenka continúa con su gran inicio de temporada 2022 y ya está en octavos de final del Open de Australia. La bielorrusa, vigésimo cuarta cabeza de serie, logró su pase tras una auténtica exhibición ante la ucraniana Elina Svitolina, decimoquinta favorita, por 6-0 y 6-2.
Además, la jugadora bielorrusa consiguió un 63% en el primer servicio, una doble falta. Y se hizo el 69% de los puntos al saque. Mientras que la efectividad de su oponente fue de un 59%, cometió 3 dobles faltas y logró el 44% de los puntos al saque.
Azarenka fue un auténtico vendaval para Svitolina, que poco pudo hacer ante una bielorrusa acertada al saque, en la red (11 de 12 puntos ganados ahí) y que logró 17 golpes ganadores. Por sólo 9 errores no forzados, además de aprovechar cinco bolas de break y no conceder ninguna.
Una hora le bastó a Vika para imponer su ley. Sufriendo únicamente a la hora de cerrar el duelo, en un juego maratónico en el que salvó varias pelotas de break. Antes de todo eso, Azarenka atacó con agresividad el segundo saque de Svitolina, sacando muchísimos restos ganadores. Y no permitiendo a la ucraniana imponer su ritmo desde el fondo de la pista. No ha perdido más de tres juegos en un set: Azarenka está fortísima y ya espera rival en octavos. Se cruzará con la checa Barbona Krejcikova.
La checa se impone a Ostapenko
En octavos de final Azarenka se cruzará con la checa Barbora Krejcikova, que remontó ante la letona Jelena Ostapenko por 2-6, 6-4 y 6-4 tras dos horas y 10 minutos en un partido con un episodio polémico por parte de la checa.
Krejcikova, que sufrió para batir a Ostapenko en este encuentro tan igualado, se saltó la nueva norma aprobada por la ATP y la WTA para ir al baño tras superar el límite de tiempo establecido, algo por lo que fue castigada con un warning por violación de tiempo. No es la primera vez que Krejcikova se ve salpicada por un escándalo de este estilo ya que, durante su partido ante Garbiñe Muguruza en el pasado US Open, se tomó también un largo descanso en vestuarios antes de remontar ante la española, que le espetó a la checa tras el partido que esa maniobra fue “poco profesional”.