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Empate sufrido y logrado en Valladolid

El Girona empató a 2 ante el Real Valladolid en un partido marcado por el desgaste defensivo y el orgullo de los visitantes

Real Valladolid y Girona FC se vieron las caras en el José Zorrilla en la que fue la vigesimoséptima jornada de LaLiga Smartbank. A priori parecía un duelo entre dos equipos que podrían estar perfectamente en la máxima división del fútbol español, y el partido no defraudó. Un gol tardío desde los once metros de Samu Saiz repartió puntos en un partido plagado de idas y venidas.

El Girona golpeó primero

Los primeros compases del partido empezaron con ataques constantes de ambos equipos, pero con el paso de los minutos el Valladolid tomó las riendas del encuentro. Un tiro cerca de la escuadra por parte de Toni Villa o un remate de El Yamiq parado por Juan Carlos y posteriormente estrellado en el poste fueron las ocasiones más claras del conjunto pucelano en la primera mitad.

Por otra parte, el Girona estaba sufriendo constantes ataques por parte del Real Valladolid, y sus oportunidades más claras fueron contragolpes que terminaron con disparos un tanto centrados por parte del centrocampista Álex Baena.

Fuente: Twitter/Bernardo_EZ

No obstante, cuando parecía que los jugadores iban a marcharse al túnel de vestuarios sin goles, en el minuto 44 una falta centrada por Pol Lozano fue rematada a la perfección por Bernardo Espinosa, con un testarazo al que Masip no pudo hacer nada. Por tanto, el Girona se marchó al descanso con un resultado más que positivo, viendo el constante ataque del conjunto albivioleta.

Mismo guión en la segunda parte

En la segunda mitad, el Real Valladolid quería intentar empatar el partido cuanto antes. Por eso, Pacheta sacó artillería diez minutos después de arrancar el segundo acto del encuentro. Óscar Plano y Sergio León ingresaban al verde para aportar dinamismo y remate.

El guión durante la segunda parte fue parecido al de la primera. Los locales llevaban la posesión y el ritmo del encuentro mientras que el Girona, a las órdenes de Salva Fúnez tras la ausencia de Míchel por COVID, intentaba aguantar y buscar contragolpes con un estelar Samu Saiz.

Fuente: Twitter/realvalladolid

En el minuto 59, justo después de realizarse los cambios, Sergio León remató un balón rebotado en la defensa del Girona que acabó en gol. La tensión llegó al encuentro justo después, ya que los visitantes pedían una mano en el área por parte del conjunto local. Sin embargo, tras revisar la acción, el gol subió al marcador. El Real Valladolid seguía atacando y parecía que tenía las cosas bastante más favorables que el Girona.

Final de partido frenético

Con más ataques albivioletas, los cambios de Pacheta volvieron a surgir efecto. Jon Morcillo, atacante cedido por el Athletic Club, remató el esférico en una jugada trastabillada y batió a Juan Carlos, aunque el gol no subió al marcador ya que Pulido Santana no vio el balón entrar. La jugada continuó y el Girona montó una contra, pero en acabarse la jugada el gol de Morci se dio por válido. No obstante, el colegiado detuvo el partido de nuevo y volvió a anular el gol, por un posible fuera de juego. Finalmente, con todo el José Zorrilla a la espera, el tanto subió al marcador, y quedaban diez minutos para que el Valladolid pudiera llevarse los tres puntos en el fortín de Zorrilla.

Fuente: Twitter/realvalladolid

Sin embargo, el conjunto gerundense no se rinde fácilmente, y tiró de orgullo y de corazón para intentar la épica. En un córner en el minuto 88, Arnau Martínez fue golpeado en el rostro, y el árbitro fue avisado por el VAR. Tras revisar la jugada, Pulido Santana señaló la pena máxima, que no desaprovecharía Samu Saiz, mejor jugador del Girona. El propio «10» del conjunto de Míchel tuvo el 2-3 en sus botas en el minuto 93, pero finalmente el partido terminó en tablas.

Punto muy importante para el Girona

El empate ante el Real Valladolid, un rival superior en la tabla de clasificación, resultó ser de mucho mérito para los blanquirrojos, ya que sin el entrenador disponible y con un Pucela controlando la posesión y con más ataques, lograron empatar en el último suspiro.

Además, el empate supone una inyección de moral para el próximo partido del Girona ante la SD Eibar, el próximo sábado 19 de febrero en casa. Los pupilos de Míchel se medirán al mayor candidato para ascender a LaLiga Santander, e intentarán prolongar la buena dinámica, esta vez arropados por su afición en Montilivi.

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