La actuación del portero belga en toda la Champions y especialmente en la final pasará a los anales de la historia del fútbol
“Hacía tiempo que no recordaba un portero tan determinante en una final de la Champions” publicaba un tal Casillas en Twitter al acabar el partido. Quizás la última gran actuación fuera la del propio Casillas cuando entró desde el banquillo en La Novena.
Veinte años después, Courtois ha demostrado ser un digno sucesor del título de santo. El portero belga una vez más le ha vuelto a enseñar al mundo que es el mejor portero del mundo. Los delanteros del Liverpool van a tener pesadillas durante mucho tiempo con las seis paradas antológicas del portero merengue.
Gracias a su grandísimo partido, el Real Madrid se proclamó campeón de la decimocuarta Champions en París. Además, le ha supuesto al belga hacerse con el galardón de MVP de la final.
El partido de Courtois en la final ha estado a la altura del resto de su temporada. El portero se ha mostrado seguro toda la temporada, pero cuando llegaban los partidos de champions, se crecía aún más.
Prueba de ello es su actuación en el Parque de los Príncipes. Las intervenciones de Thibaut Courtois mantuvieron al Madrid. Paradas de todas las formas posibles entre las que se incluye un penalti a Messi. El belga mantuvo vivo al Madrid para poder remontar en la vuelta.
También ocurrió en Stamford Bridge. Para el recuerdo queda una mano cambiada a un disparo lejano de Azpilicueta. En la vuelta de semifinales contra el Manchester City sostuvo al Madrid con paradas en la primera parte. Aunque en la segunda parte no tuvo mucho trabajo, en los minutos finales se vistió de héroe con un pie salvador ante Grealish que fue el antecedente a una de las remontadas más épicas de la historia.
Ya en la final y del lado bueno de la historia según comentaba antes del partido, se visitó de héroe y santo. Dos intervenciones prodigiosas llenas de reflejos en los primeros minutos. Otra en la que se recorre toda la portería y llega con el alma a sacarle el balón a Salah. Y por último y la más importante probablemente, una parada en un uno contra uno ante el egipcio digna de estudio.
