Pese a las muchas especulaciones sobre la llegada de Serge Gnabry al Madrid, su contratación no interesa en Chamartín
Ni si quiera ha empezado formalmente el mercado de traspasos y ya estamos viendo un carrusel histórico de movimientos y rumores. Recién acabada la temporada formal de clubes, es momento de arrancar dos meses de pura especulación y movimientos de mercato. Uno de los clubes que se prevén más activos es el Real Madrid. La negativa a última hora de Mbappé ha dejado a la entidad blanca con fuerte liquidez para acometer varias operaciones.
Overbooking en la posición de Gnabry
Pese a que aún no se ha concretado el futuro de Asensio, y con un posible –aunque improbable- regreso de Kubo, la zona del flanco derecho parece bastante copada ahora mismo. Con un Rodrygo en estado de gracia y Valverde a nivel mundial actuando ahí, no parece que sea la prioridad de mercado. Se tiene en alta estima la calidad y buen hacer de Gnabry, aunque desde Chamartín no se estudia su llegada, pese a que el teutón tendría entre sus deseos jugar en el Madrid.
Tras rechazar la última oferta de renovación del Bayern, el extremo alemán quedaría libre en 2023, por lo que seguramente el conjunto bávaro se plantee una venta este verano para ingresar algo por él. Su ex equipo, -que le dejó escapar por una irrisoria cantidad-, el Arsenal, estaría dispuesto a hacer un esfuerzo estival para traerlo de vuelta a Londres.
Una operación interesante como agente libre
Pese a que el futuro de Gnabry parece distar ya de Múnich, existe un atisbo de que finalice su contrato y se marche el año que viene como agente libre. Un movimiento en el que el Madrid sí que estaría interesado en entrar, y más viendo que Marco Asensio puede abandonar la disciplina madrileña esta temporada o la que viene. Sin duda un jugador de gran calibre que puede participar del vaivén que se espera este verano.