El holandés amplía su ventaja en el Mundial con una nueva victoria
Max Verstappen no conoce la presión. El holandés se llevó la victoria en el GP de Canadá después de unas últimas vueltas en las que Carlos le presionó todo lo que pudo, pero no pudo encontrar el hueco. El campeón ya se distancia a 46 puntos de Checo Pérez, su inmediato perseguidor, que se quedó fuera por un fallo mecánico. En tercer lugar acabó Lewis Hamilton, seguido de Russell y de Leclerc. Alonso, después de brillar ayer y acabar segundo, tuvo muchísima mala suerte con los safety cars y acabó justo detrás de su compañero.
La salida fue limpia y los cinco primeros mantuvieron posiciones. El único toque que hubo fue de Magnussen con Hamilton, lo que provocó que el endplate del ala delantera del Haas se quedara suelto. Después de un par de vueltas, Sainz pasó a Alonso sin ningún problema y el asturiano se mantuvo en el rebufo de su compatriota con el fin de defenderse de Hamilton, que venía muy fuerte por detrás. Por delante, Verstappen estaba solo, sin ningún tipo de problema.
Lo interesante llegó con el abandono de Checo Pérez por problemas de fiabilidad. Empezó un periodo de virtual safety car en el que pararon Hamilton y Verstappen, quedando los dos españoles a la cabeza. Con 60 vueltas por delante, era muy complicado que llegaran al final con los neumáticos duros recién puestos, por lo que podíamos prever una estrategia a dos paradas por parte de ambos. Al salir Hamilton por detrás de Ocon, el francés intentó defenderse para hacerle perder tiempo. Le aguantó en la última chicane y le hizo perder tiempo pero, en la primera curva, Hamilton le pasó sin problema. Un nuevo episodio del “tell Esteban to defend like a lion”.
Sin embargo, la mala suerte se cebó con Alonso. Schumacher también abandonó por problemas de fiabilidad y el coche de seguridad virtual se acabó justo cuando el español iba a cambiar gomas, por lo que acabó manteniéndose en pista con unos medios muy desgastados. Le pasaron Sainz y Hamilton sin ningún problema y empezó a rodar cuarto en posición real. Russell se fue acercando por detrás hasta que acabó parando después de muchas vueltas luchando contra sus propios neumáticos. Estrategia incomprensible de Alpine al mantenerle tantas vueltas.
El atractivo de las vueltas estaba en la pelea de Leclerc con Ocon. El francés tenía mucha velocidad punta y el de Ferrari estuvo desesperado sin poder pasarle durante muchas vueltas mientras Alonso, con la parada hecha, se acercaba por detrás con unos neumáticos bastante más nuevos que el resto. Por delante, Carlos iba recortando tiempo a Verstappen y el holandés hizo una segunda parada. Sainz se puso líder pero el de Red Bull venía muy fuerte con los neumáticos nuevos y quedaban aún muchas vueltas.
Todo se puso patas arriba cuando Tsunoda se estrelló al salir de boxes, provocando un coche de seguridad. Sainz paró y se puso detrás de Verstappen con gomas nuevas. A falta de poco más de 15 vueltas, la carrera estaba más abierta que nunca. Sin embargo, el ritmo del Red Bull era muy bueno y Sainz solo pudo luchar por mantenerse hasta el final en el DRS de Verstappen.